Profundidad de un Corazón Desconocido

Sentimientos

Era ahora o nunca, pero no podía decírtelo tan fácil, mi corazón latía muy acelerado, incluso me dolía la cabeza. Quería que supieras todo eso tan raro que estaba sintiendo, pero no me atrevía.

Muy en el fondo de mi ser comenzaba a crecer un poco de arrepentimiento, creía no tener escapatoria, pensaba que era una obligación decirte como estaba, sin embargo pude huir de mis pensamientos.

Tenía miedo de arruinarlo todo.

Miedo de que te alejaras de mí.

Miedo de que te burlaras.

Miedo de que no me creyeras.

Miedo de que nuestra amistad se rompiera.

Miedo de que no sintieras lo mismo.

Miedo de perderte.

Solo quería abrazarte con todas mis fuerzas, ni eso hice, si lo hacía posiblemente las lágrimas hubieran recorrido mis mejillas.

Te observaba de lejos, quise acercarme, me distraje un momento y cuando voltee a ver ya estabas al frente mío.

Sonreíste, ¿alguna vez te dije que amo tu sonrisa? Imagino que no, hay muchas cosas que nunca te dije, casi siempre te trataba mal, no te culpo de haberte ido, te culpo de que tú me dabas los motivos para tratarte así.

Nuestra amistad siguió tal y como siempre era, yo no dije nada, tú tampoco, el mundo siguió girando, todo estaba bien. Nuevamente yo tenía un nudo más en mi garganta.