Capitulo Once-Mundo humano.

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Estaba por una parte triste, por volver a mi pesadilla de antes y por otro, melancólica por ver a mí hermana. Tal vez...No sea tan malo volver al mundo mortal.

 No podía dejar de pensar, lo feliz que estaba por ver a Delia.Una personita, que no veía desde hace tiempo y amaba tanto. Esa sonrisa blanca y radiante que tenía, y ahora...Ya no veo más esa sonrisa.

- Te enseñe todo lo que sabía, ahora demuéstralo allá afuera que podes con esto.-Me decía el entrenador seriamente, con el brazo en mi hombro.

-Intentare hacerlo, sabes que no te decepcionare –Le sonreí y él se rió a carcajadas -¿De qué te ríes?

-Ya escuche muchas veces eso, y me decepcionaste-Se siguió riendo a carcajadas.

-Nada que ver, basta .Deja de reírte ya.

- Perdón, es que, eres muy graciosa.

- No, claro que no. Mi intención no era hacerte reír.

-¿Ah? ¿Hablabas en serio?

-Sí, pero ya no importa.-Me frustre.

-Hija- Volvió mi mamá y le dio un empujón a este- Sabes que está jugando, no mas

-Tiene razón, no hago bien todo, qué decirte...No soy perfecta, pero siendo hija de Dios me lo convierte.

- Bien ¿Estas preparada?

-Lo estoy.

Me abrieron las puertas, donde afuera veías solo nubes. Mi mamá me abrazo fuerte, y yo también.

- Rezare por ti –Eso fue lo último que me dijo, y desde eso, ya no la vi más...

- Yo igual –Le sonreí, recuerdo sus ojos llenos de lágrimas, mientras me sonreía. Su cabello marrón chocolate claro que siempre quise tener. Ésos ojos negros como la oscuridad, pero esa buena oscuridad, la que cuando no te sentís solo. Y sabes que esta alguien bueno a tu lado. Ésa oscuridad, qué llena el vacío.

Y bueno, claro está que volví desde el punto de partida. Volví donde estaba antes, volví a la tragedia, volví a mi casa, volví a ver a mi tía...Volví al manicomio de antes,  pero volví de otra forma...Más fuerte que antes.

Pero no así, si no, que ellos no me podían ver, ni oír, ni  tocarme, ni sentirme. Solo podían verme en sus sueños... Pero la realidad ,es que yo si podía verlos a ellos. Sentirlos ,tocarlos ,oírlos. Pero,ellos no sabían que estaba cerca. Que Catherine volvió... Volvió para quedarse. Y para salvarlos, de estos, que los acechan. 


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