Mil Amores: Mil Dolores

Capítulo #4

Después de que la gente me mirara raro, al ver como gritaba a través de los pasillos, para que alguien me ayudara, por fin, una mujer de unos 40 años se me acercó, me dijo que fuera a un cuarto y la acostara en una de las camillas.
Pasó media hora, llegó alguien y me ordenó que saliera de el cuarto, en ese momento Lana estaba dormida, y yo la observaba con temor y tristeza, pero una parte de mí veía lo hermosa que ella es, no importaba cuan golpeada estaba.

Después de un rato, salió un doctor de el cuarto donde estaba Lana, me dijo que ella estaría bien, pero necesitaba dos días de descanso, también mo que tenía que irme a casa.
Al principio no me gustó mucho la idea de irme, y dejar a Lana sola en el hospital, pero después no me quedó de otra que irme, mi alma ya no podía con mí cuerpo.

Mientras conducía hacia casa, llamé a Giovanna, era muy tarde, hacia la 1:00 de la madrugada.
La llame y al primer tono contestó.
~Llamada telefónica~
-Hola hijo, donde estás? Estoy muy preocupada por ustedes, donde está Lana?-.

-Mamá, Lana esta en el hospital, encontré a su novio tratando de violarla en tu casa, pero yo llegué y la rescaté, ya voy para allá, te lo explicaré-.

-Qué! Como está mi hija? La violo? Qué pasó?-.

-Tranquila mamá, te lo explicaré al llegar a casa, esta durmiendo en el hospital, los doctores me dijeron que tendrá dos días de reposo-.

-Hijo mas te vale llegar rápido y explicármelo absolutamente todo-. Noté que su corazón iba a salir de su pecho, estaba muy nerviosa, (al igual que yo) yo no podía vivir con la idea de que un idiota había golpeado a mí Lana.

-Ok, te lo explicaré todo-. Yo trataba de hablar tranquilo, para que Giovanna también se calmara, pero a veces no podía parar de sentirme mal por lo ocurrido.

~Fin de la llamada telefónica~

Al llegar a casa le hablé a Giovanna acerca de todo lo que ella me preguntó y todo lo que los médicos dijeron, aunque no fue mucho, después me fui a la cama, estaba totalmente cansado y ya no podía alzar mi cuerpo de mi cama, me puse a pensar si Lana estaría bien, y si estaría cómoda durmiendo en el hospital, hubo un momento en que caí dormido.

Me levanté y fui directo a el cuarto de Giovanna, cuando llegué ahí, no la vi. Me imagino que fue a el hospital a investigar como estaba su hija.

Hice mi rutina mañanera, tomé las llaves del jarrón, entré en mi coche y escuché mi móvil sonar.

~Llamada telefónica~

-Hola alejo, soy yo Marcos-.

-A hola Marcos, como te va?

-Más o menos, pero ahí vamos, el otro día, vi que necesitabas un favor, te puedo ayudar en algo?-. Joder justo tenía que llamar en este momento?,

-Si Marcos, tenía que hacer una mudanza-. Y que bien que no la hice, porque si la hubiera hecho Lana ahora estaría muerta.

-Mira tío, ahora mismo estoy desocupado, y podríamos hacerla cuando quieras-.

Me lo pensé, y no quiero que Lana píense que yo voy detrás de ella, o que por mis antepasados, ella píense que solo me la quiero tirar y después dejarla olvidada.

Con ella siento algo mucho más especial, y ni siquiera la conozco, la verdad no se que me pasa.

Después de unas horas, Marcos y yo hicimos toda la mudanza, el cuarto de Lana ya tenía todo lo que encontramos en él, el cuarto de Giovanna igual. Después de la mudanza le pagué a mi amigo llevándolo a un bar, y conociendo unas cuantas chicas.

Dejé a mi amigo en el bar y le di 50 dólares, para que comprara lo que el quiera. Fui a casa, no quería ir a un bar, simplemente no sentía ganas, y eso era muy extraño para mí.

Fui a casa y jugué Xbox.
Cuando eran las 8:15 llamé a un sitio de comida italiana, a domicilio, Giovanna no había llegado, así que decidí llamarla.
Al tercer tono respondió.

~Llamada telefónica~

-Hola cariño, como estas?-.

-Bien mamá, estaba a punto de pedir comida, vienes a comer?-.

-No hijo, estaré bien, comeré en un restaurante hoy-.

-Ok, no hay problema, buenas noches-.

Me parecía bastante extraño que Giovanna hablara tan feliz, sabiendo que su hija esta en un hospital toda golpeada, y algo que me pareció mas extraño aún, era que no viniera a comer.

La verdad no le di mucha importancia, solo llamé y ordene para mí, los spaghetti que tanto me gustaban, jugué xbox con algunos amigos (online), pero no me sentía tan feliz, con el simple hecho de que Lana estuviera toda golpeada en un hospital.

No sabía que me hacía esa niña, en lo único que pienso es en ella y su salud, además de esos hermosos ojos y ese hermoso pelo, ella me traía loco desde la primera vez que la vi, caí dormido.

Me levanté muy cansado, pero muy ansioso, al saber que Lana salía hoy del hospital, hice mi rutina mañanera y cogí las llaves del jarrón, cuando entré al auto, me di cuenta que Giovanna todavía no había llegado, ahora esto se habia tornado muy extraño.

~Fin~
Hola chicos y chicas, lo sé los capítulos son muy cortos, pero tengan compasión, subo uno cada día, y eso es mucho trabajo, ya casi llegamos a 100 gente que lee esta hermosa y larga aventura que comenzó hace una semana, no puedo creer que después de una semana, ya tengamos 100 vistas, gracias por leer.

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Os quiere.

Alejandro.