Por fin! Se ha acabado la comida, que resultó ser algo incómoda por parte de Chase, que no hacia más que mandarme giños de ojo y sonrisas extrañas.
Dejé mi plato en la pila y subí hacia mi habitación. Papá estaba en su despacho y Janine, adivinad donde?!
Pues sí, en la cocina. Las gemelas estaban discutiendo "cursimente" en la habitación, supongo que porque una le habrá roto la uña a la otra.Entré a mi cuarto, cerrando con un portazo, y cogiendo un libro de la estantería. Y de nuevo, mi preciado silencio fue roto por alguien que llamaba tras la puerta.
-No te ha quedado claro que no voy a dejarte mi bolsa de viaje, Zoe?
-Soy Chase, inútil- abrí la puerta encontrándome a mi misma demasiado cerca de Chase. Este notó mi incomodidad y dio un pasito hacia atrás- venía a hablarte de la fiesta.
-Ah, eso. Pasa- me aparté de la puerta dejándole paso.
-Verás- se acomodó en la silla del escritorio- esa fiesta, como te dije, es en casa de un amigo.
-Sí, un tal John, continúa.
-Puedes bailar y esas cosas, te dejo libertad, pero no te despegues de mi en ningún momento.
-Eso es dejar libertad? Claro, si quieres me llevas también con una correa para perros.
-Claire, no lo entiendes. A esa fiesta va todo tipo de gente, sea conocida o no. Lo que quiero decir es que no te puedes fiar de todo el mundo que te dirija la palabra. Está claro?
-Haber, me estás diciendo que no me separe de ti y que además no hable con nadie, cierto?
-Bueno, si lo dices así suena peor de lo que es...
-Haber, Chase, quien te crees que soy?
-Claire, es por tu seguridad. Ya me ha costado suficiente convencer a papá como para ahora darte explicaciones, solo haz lo que te diga, si?- estaba preocupado, se veía en sus ojos, pero yo también me quería divertir! Además, es el ultimo día antes de irnos de vacaciones- la otra opción es quedarte aquí.
-Vale, todo menos eso- bufé, indignada. Después de todo si que tenía razón, no conocía a nadie.
-Menos mal que dentro de esa cosa hueca aun queda algo de sensatez- me dio en la cabeza con su dedo índice y se levantó de un moviento, poniéndose frente a mí- por cierto, arreglate.
-Como digas- le empujé por la espalda hasta que salió de mi cuarto.Me di una ducha fría para despejarme, y me envolví en una toalla blanca. Me puse otra en el pelo y salí hacia el armario. Queda una hora o así para la fiesta, ya que no acabaría muy tarde, debido a que mañana tenemos que madrugar.
Escogí un vestido negro, con perlas plateadas, que era ajustado en la parte de arriba y suelto por abajo. Me llegaba por medio muslo, lo que tampoco me gustaba, pero el vestido era bonito en sí. Combiné unos zapatos negros con algo de tacón y maquillé ligeramente. Me hice una coleta alta y puse lo que más necesitaba en un bolso de mano.
Justo cuando terminé de arreglarme, Chase me llamó desde abajo.Papá y Janine estaban en la puerta también, supongo que para despedirse.
-Cuidala, Chase- dijo papá.
-Hoy podrás dormir tranquilo, estará bien- dijo Chase... Serio?
-Gracias- se estrecharon la mano y papá se despidió de mi.-Nos vamos, princesa?- Chase tendió su mano en mi dirección, acompañándola de una dulce sonrisa. Dudé que responder, pero no podía perder tiempo pensando.
-Vamos- dije segura, cogiendo con fuerza su mano.
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Cinderella
RandomY si vives bajo el mismo techo que tu mayor pesadilla? Como lo afrontarías? Claire, la adolescente protagonista de esta historia, se convierte en su propia princesa en busca de su príncipe azul.