Había pasado una hora desde que Kyungsoo había leído la nota que su jirafa favorita le había dejado. Sus mejillas aún se encontraban levemente teñidas de un color carmesí. Tomó su teléfono celular entre sus manos y debatió internamente sobre si enviar un mensaje a Chanyeol o no.
Soltó un gran suspiro y dejó el aparato en el velador del lado de su cama, tomó su libro para colorear - regalo auspiciado por Chanyeol- y abrió las páginas, buscando a su personaje favorito; Hulk.
Se encontraba pintando los pantalones cortos del hombre verde cuando sintió la puerta abrirse. Levantó rápidamente su mirada y logró ver como Chanyeol se asomaba por esta, dejando ver su cabeza y sus grandes orejas. Kyungsoo ladeó su cabeza y lo observó fijamente, con sus grandes y cegadores ojos.
- ¿Puedo... Pasar? - Preguntó nervioso desde la puerta, Kyungsoo dio respuesta positiva, asintiendo con su cabeza. Chanyeol pasó y trató de esconder la rosa azul -que había comprado hace unos minutos, batallando con una anciana que también deseaba comprarla - Tras su espalda. Kyungsoo la vio pero no dijo nada, no quería arruinar la sorpresa que Chanyeol quizá le tenia.
- ¿Que haces acá? - Preguntó el pequeño desde su cama de hospital, reprimiendo una sonrisita de quinceañera enamorada. Chanyeol se acercó y puso la rosa entre las manos del pequeño. Kyungsoo lo miró con sorpresa, pasando su mirada desde la rosa hasta el muchacho, repetidas veces. Las rosas azules eran sus favoritas, le encantaba el color que tenían, ese azul intenso.
Chanyeol notó el libro de colorear abierto a un lado de Kyungsoo, dejando ver a un Hulk a medio colorear, con rayas desprolijas como si un niño de cinco años se hubiera encargado de pintarlo. Kyungsoo notó hacia donde se dirigía la mirada de su jirafa y cerró con rapidez el libro, soltando una carcajada llena de vergüenza. Chanyeol se le unió, aunque su risa era de ternura. Kyungsoo era una cosita adorable.
- Yah~ ¿A que vienes jirafa? - Preguntó el pequeñín, haciendo un lindo mohín con sus labios. Chanyeol soltó una risita y luego tomó un poco de aire y prosiguió a responder.
- ¿Somos novios? - Kyungsoo abrió sus ojos en demasía, diciéndole adiós a su genética asiática. Se atragantó con su propia saliva y tosió dolorosamente, su costilla aún dolía mucho, y era de esperarse ya que estaba quebrada. Chanyeol se alarmó y soltó un mar de preguntas y grititos de pánico, siendo calmado por un ya tranquilo Kyungsoo.
- No me lo has pedido... formalmente - Susurró el pequeño. Es cierto, Chanyeol le había escrito una nota, pero el era mas formal. Le encantaría que se arrodillaran ante él y se lo pidieran, no con una nota, como lo había hecho en alto.
Chanyeol botó el aire que no sabia que estaba guardando desde hace unos momentos. Pensó en que podía ser mas romántico que pedir ser novios mediante una notita. Así que optó por la formalidad. Tomó las manos del pequeño y las entrelazó con las suyas, lo observó fijamente a los ojos y tragó saliva.
- Do Kyungsoo, ¿Aceptarias ser mi novio hasta que la muerte nos separe? - Preguntó aún con su mirada penetrante posada en los ojos de Kyungsoo. Chanyeol esperaba cualquier respuesta menos la que había escuchado. Kyungsoo burlándose de él.
- Eres patético Chanyeol - y sin más junto todas sus fuerzas y tomó al alto de las mejillas, acercándolo para posar sus labios sobre los de éste, juntándolos así en un dulce y corto beso. Chanyeol se relamio los labios una vez que de habían separado y soltó una risita nerviosa. Quería abrazar a su novio pero no quería hacerle daño. Kyungsoo se movió unos centímetros en su cama y le hizo espacio al orejón, invitándolo a estar con él. Chanyeol lo miró dudoso por unos segundos hasta que su pequeñín lo tiró de un brazo y lo obligó a acostarse con él.
Así estuvieron hasta que la enfermera entró a darle la cena a Kyungsoo y los vio durmiendo juntos, armando un escándalo, ya que según ella los homosexuales eran personas pecadoras, enfermas y más insultos. Kyungsoo la mandó a callar y plantó un beso en los labios de su novio antes de que este de pusiera de pie y se fuera de la habitación.
- Oh, una cosa, tendrán que cambiar las sábanas, Kyungsoo no dejó que me corriera dentro y las manché. Lo siento - Chanyeol dio una reverencia y se marchó. Kyungsoo soltó una carcajada ante la cara de asco de la enfermera, la cuál dejo la bandeja con comida en el suelo y se marchó indignada de la habitación.
