Kyungsoo estaba de compras. Si señoras y señores, su madre lo había mandado a comprarle la solución a sus "problemas de mujeres" y el pobre no podía estar más avergonzado.
Rápidamente había entrado al pasillo de la sección femenina y tomó el primer paquete que divisó, saliendo a paso apresurado . Tan rápido salió que llegando a la caja para realizar el pago chocó con alguien. El mandato de su madre cayó de sus manos y quedó a los pies de la persona con la que había chocado hace unos segundos. Genial, pensó.
- ¿Estás en tus días Kyungsoo? - Cuestionó Chanyeol a la vez que tomaba el paquete de toallas femeninas y las observaba con detalle. Soltó una estruendosa carcajada al notar el sonrojo que aparecía lentamente en las mejillas del pequeño.
- ¿Qué te crees imbécil? - Soltó el pequeño con los labios abultados y el ceño fruncido. Le quitó rápidamente el paquete de las manos y siguió con su camino hacia la caja, para pagar y largarse de una buena vez del establecimiento.
La única caja habilitada estaba demasiado lenta para el gusto de Kyungsoo. Una señora de 70 años compraba vino y conversaba con la cajera. La pobre muchacha tenía un semblante lleno de frustración, no podía echar a la señora así como así, mal que mal era una clienta. El pequeño de grandes ojos estaba pensando escapar con el mandato de su madre, llegar a su habitación y no salir más de ahí ¿Sería muy estúpido? Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar carraspear al gigantón a sus espaldas.
- Está muy lenta la fila, ¿No? -Hablo Park, con una media sonrisa en sus labios y una bolsa de papitas acomodada en su brazo. Kyungsoo se palmeó mentalmente por pensar en lo adorable que lucía Chanyeol con ropa casual, aunque con uniforme también lucía muy bien. Se palmeó mentalmente por segunda vez en menos de un minuto.
- Lo sé, espero no ser tan lamentable cuando sea anciano como para tener que venir al Supermercado para poder hablar con alguien - Soltó frustrado, realmente no deseaba ser una carga para nadie. Chanyeol sonrió con ternura al notar que el pequeño abultaba sus labios de forma automática.
Kyungsoo sonrió al ver la forma en que el gigantón lo observaba. La anciana delante de él salió de la caja y finalmente pudo avanzar para pagar. La muchacha pasó las toallas femeninas y aguantó una pequeña risita que amenazaba con salir de sus labios. No era común ver a un adolescente comprando toallas femeninas. Kyungsoo pagó y agradeció rápidamente a la cajera, tomó su bolsita transparente -Agradeció a Dios irónicamente, ahora todos sabrían que él estaba comprando toallas femeninas- y salió del establecimiento, sin despedirse de Chanyeol.
Park Chanyeol pensó en hablarle a Kyungsoo pero entendía que el pequeño saliera corriendo con un paquete de esos en sus manos. Caminó tranquilamente hasta la salida del Supermercado, abriendo el paquete de papitas que había comprado previamente. Se disponía a caminar hasta su casa cuando vio algo que logró que sus ojos se abrieran en demasía y también que su paquete de papitas cayera al suelo, desparramándose por el lugar.
Kyungsoo en su carrera por llegar a su casa, fue atropellado por la bicicleta de un niño de 8 años, terminando en el suelo con un rasmillón en su rodilla y la bolsa en mitad de la calle. El pequeño se burló de él y siguió su camino felizmente. Kyungsoo lo maldijo en voz baja y tiró levemente de su cabello, escuchando risas de las personas que pasaban por el lugar, solo atinó a esconder su cabeza entre sus rodillas y sollozar en un tono poco audible.
- Bola de imbéciles - Susurró Chanyeol, tomando la bolsa que se encontraba a unos pocos metros de su pequeño. Se acercó rápidamente hasta el más bajo y se arrodilló a su lado.
- Todo está bien Kyungsoo, ven, levántate - Susurró amablemente, tratando de levantar los ánimos del indefenso chico que se encontraba a su lado. Kyungsoo levantó su rostro enrojecido y con rastro de lágrimas, encontrándose con una torpe y nerviosa sonrisa por parte de Chanyeol. Este se levantó y le ofreció su mano, el pequeño dudó unos segundos, aunque termino aceptándola. Se levantó y limpió su rostro.
- ¿Eres mi héroe o algo así? - Preguntó con un tono bajo, tratando de sonreír, aunque no salió como él quería y termino viéndose diabólico. Chanyeol aprovechó la oportunidad y lo atrajo hasta sus brazos, rodeándolo en un cálido y reconfortante abrazo. Pensó que el pequeño lo iba a maldecir o algo por el estilo pero para su sorpresa, solo se acomodó en su pecho, suspirando pesadamente.
- ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa? - Preguntó segundos más tarde Chanyeol, no quería dejarlo solo, no quería verlo triste. El pequeño se separó del cuerpo del más alto y asintió suavemente, mordiendo su labio. Ese era su pequeño hábito, siempre lo hacía en todo tipo de situaciones.
Caminaron hasta la casa del muchacho de grandes ojos en gran silencio. Chanyeol no quería fregarla diciendo algo estúpido y Kyungsoo no quería hablar, aún estaba avergonzado. Llegaron a la que supuso Chanyeol era la casa del pequeño. Una casa humilde y acogedora, pensó. Kyungsoo posó las llaves en la cerradura de la puerta, cuando estaba a segundos de girarla la puerta se abrió, dejando ver a la mamá de este con el ceño fruncido.
- ¿Te mando a comprar toallas femeninas y llegas con un chico? - Preguntó su madre, observando a Chanyeol de pies a cabezas, Kyungsoo bufó molesto y miró con desagrado a su madre. Tan molesta, pensó. Chanyeol se removió un poco incómodo por la situación, no sabía qué hacer.
- Hm, buenos días señora, soy Park Chanyeol, amigo de Kyungsoo. Mucho gusto - Dio una leve reverencia en dirección a la madre de su pequeño y sonrió levemente. La señora sonrió dudosa y lo invitó a pasar, dejando que subiera a la habitación con su hijo.
Entraron al dormitorio de Kyungsoo y este cerró pesadamente la puerta tras de él. Se tiró a su cama y cerró sus ojos, quedándose así por varios minutos. Chanyeol seguía de pie a un lado de la puerta, esperando algún tipo de invitación para poder sentarse o algo así.
- Ejem... - Carraspeó un poco fuerte, esperando que Kyungsoo notará su presencia, sus piernas le estaban doliendo un poco por el hecho de estar de pie por ya más de 5 minutos. Kyungsoo levantó su cabeza y abrió un ojo, viendo a Chanyeol de pie al lado de su puerta, con la bolsa aún en sus manos. Soltó una pequeña carcajada mientras se sentaba en la cama, palmeándola suavemente, invitando a Chanyeol a sentarse. El más alto se apresuró y se abalanzó sobre está, haciendo rebotar a Kyungsoo. Soltó una pequeña carcajada por la cara del pequeño.
- Tenemos que curar tu rodilla, pequeñín - Kyungsoo negó he insistió en que su rodilla estaba bien, que solo había sido un pequeño rasmillón, que la dejará así. Chanyeol lo observó dudoso unos segundos pero no dijo nada más, no presionaría a su pequeño a algo que no quería.
Se dio el tiempo de indagar en la habitación con su mirada. Recorrió cada espacio de esta curiosamente, encontrándose con una repisa llena de figurillas de Hulk. Carcajeó al recordar el tema de las crayolas, sabía que tendría que devolvérselas algún día. Volvió su vista al pequeño a su lado, el cual observaba atentamente al piso, con su cabeza baja. Chanyeol no quería verlo triste, quería verlo feliz y sonriente, quería ver a su pequeño feliz. Sabía que con lo que estaba a punto de hacer estaba arriesgando su vida, pero no podía seguir aguantando las ganas. Tomó suavemente el mentón del pequeño y posó sus labios, juntándolos en un cálido y lento roce.
Tomaré este espacio para disculparme. LO SIENTO MUCHOOOO ┳ ┳ Se que tardé en actualizar, aún así cuando había dicho que actualizaría antes- Mentirosa detected|?| -. También siento mucho que el capítulo sea así de mediocre pero enserio estoy muy cansada física y mentalmente. Mis disculpas más sinceras pequeñas. Trabajaré duro en el próximo capítulo, espero que el cuatro quede mejor(?) Espero que hayan disfrutado la lectura, adiós! ∩(︶▽︶)∩
