Capitulo 37

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Elsa's POV

Era el tercer día de festejo por los hijos recién nacidos del jefe, Sky y Briar, aunque ninguno de ellos estuvieran presentes. Ambos estaban durmiendo siendo cuidados por Taira que estaba mas que encantada con los bebes al igual que Valka.

Hiccup estaba platicando con todos sus amigos con un tarro, que supongo yo, debe contener una sustancia con alcohol, aunque nos había prometido a mi y a Valka que no tomaría nada por que era la celebración de sus hijos era un vikingo, seguir ordenes no es su fuerte.

-Elsa-me llamo mi hermana que estaba empapada

-¿Pero que te paso?-le pregunte tratando de no reír

-Estaba  caminando con Kristoff cerca del lago cuando aparecieron unos bebes dragones volando haciendo que yo cayera dentro del agua-me sonrió apenada

-Mejor ve a cambiarte que puedes resfriarte-le dije con una sonrisa

-Claro mama-dijo bromeando y yo reí, se fue dejándome sola y sinceramente no me molestaba, ahora que estaba unida con Hiccup y con dos hijos maravillosos ya no tenia tiempo para mi, ni siquiera en las mañanas que Hiccup iba a ver si Berk aun era visitado por los drakis ya que los bebes despertaban temprano.

Me gustaba ver como todos en la aldea habían olvidado toda esta situación de los drakis que en un tiempo me atreví a llamarlos familia, incluso habían olvidado que yo era un draki...yo también lo estaba olvidando. Hace dos noches atrás, cuando Hiccup y los bebes estaban durmiendo, salí del santuario por que quería volar, no lo había echo desde la unión con Jack y lo extrañaba de verdad pero cuando quise manifestarme...me dolió, mis alas tardaron en salir y cuando lo hicieron sentí ardor, los huesos crujían y dolían. Había tenido miedo, mucho miedo por que esto significaba que mi draki se estaba extinguiendo y si eso sucedía dentro de poco ya no seria la draki de hielo, solo seria Elsa...una humana.

-¿Estas bien?-dijo alguien mi oreja, sabia que era Hiccup por que mi corazón se acelero y sentí mi garganta se puso fría, me abrazo por la cintura lentamente besando mi mejilla

-Estoy bien-no me había dado cuenta de que se había separado de su grupo de amigos que seguían tomando

-No pareces estarlo-dijo de nuevo besado mi mejilla. Había tenido miedo de que mi draki se extinguiera pero ¿como podría si en este lugar había alguien que hacia revivirlo con una simple mirada?-¿piensas sobre lo que me platicaste la otra vez?

-Si-dije algo apenada, por supuesto que le había contado a Hiccup sobre esa situación, el había reaccionado no del todo bien, 

-¿De verdad crees que eso te ocurra?-negué con la cabeza

-No, con solo verte o saber que estar cerca...-me gire para mirarlo colocando mis brazos en sus hombros-mi draki revive

-Entonces no tienes porque preocuparte...-pego su frente con la mía mirándome a los ojos-por que siempre estaré a tu lado-me sonrió y no dude en acercarme a el y besarlo, sus labios eran un infierno sobre los míos y siempre lo serian

-¡Jefe Hiccup!-grito un vikingo, nos separamos dejándome con ganas de mas de ese beso

-Ya les he dicho que no me digan jefe, solo Hiccup-dijo con un tono un poco firme mientras me tomaba de la mano y hacia que yo me pusiera a su lado-¿que sucede?

-Se acercan unos intrusos-dijo el vikingo, su mano apretó un poco la mía-volando-la apretó a un mas lastimándome pero no dije nada

-¿Cuantos son?-pregunto firme

-Dos-le contesto el vikingo

-¡Toothless!-grito y el apareció en seguida, nunca me dejaría de sorprender como es que el aparecía tan rápido. Me soltó la mano y subió al dragón-¡Astrid!-la llamo y ella apareció con Tormenta ya en el aire-acompáñame-Astrid asintió y salieron del santuario volando rápidamente

Chica de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora