51┃ PATIENCE.

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Sentía los ojos de Kaan sobre mí, esa sensación punzante que me hacía querer levantar la vista y encontrarme con los suyos. Pero no podía. Sabía lo que vería, decepción. Frialdad. Y yo no estaba lista para enfrentar eso otra vez.

Nuestra última conversación daba vueltas en mi cabeza como un eco. Había intentado justificarme en silencio, buscando explicaciones que nunca salieron de mis labios. Pero ahora no importaba. Él no quería escucharme, y tal vez ya ni siquiera quisiera que intentara.

Me encogí en mi asiento, escondiéndome detrás de mi cuaderno como si las líneas sin sentido que garabateaba pudieran protegerme. Pero ni eso funcionaba. Mis pensamientos seguían ahí, como un peso que no podía sacudirme.

"Fuiste tú quien arruinó esto." La frase que me repetía una y otra vez, porque era más fácil culparme que buscar consuelo. Yo debía haber sido más clara, más honesta. Pero, ¿qué sentido tenía ahora?

Sentada frente a Asiye, podía sentir cómo ella levantaba la mirada de vez en cuando, quizá notando mi silencio inusual. Pero yo seguía inclinada sobre mi cuaderno, evitando cualquier contacto visual.

Sentía la mirada de Kaan fija en mí. La sensación era abrumadora, como si cada segundo que pasaba sin decir nada aumentara la distancia entre nosotros.

La voz del director resonaba en el aula, pero apenas la escuchaba. Mencionaba algo sobre un proyecto de libros, y aunque mi hermana Asiye participaba en la conversación, hasta él, mi mente estaba lejos de allí.

¿Cómo puedo explicarle que nunca quise herirlo? pensé, apretando el lápiz en mi mano. La respuesta era simple, no podía. Ya era demasiado tarde para eso, ¿no?

Cerré los ojos por un momento, deseando poder regresar el tiempo, regresar a esa conversación y decirle lo que realmente sentía. Pero cuando los abrí, nada había cambiado. Kaan seguía allí, a pocos metros de distancia, y la barrera invisible entre nosotros se sentía más sólida que nunca.

Quizás, después de clase, intentaría hablarle. O quizás no. Porque aunque una parte de mí quería arreglarlo, otra sabía que podría romperme aún más si él me rechazaba.

Apreté los labios, dejando escapar un suspiro tan bajo que nadie lo escuchó.

"Un paso a la vez, Ayla," me digo a mi misma, aunque ni siquiera yo estaba segura de poder dar ese primer paso.

(...)


ᴋᴀᴀɴ.

Estaba sentado en uno de los bancos del patio, lejos del bullicio de los demás. Necesitaba algo de aire, lejos de la constante confusión que Ayla había traído a mi cabeza desde esta mañana.

Había tantas cosas que quería decirle, pero cada vez que intentaba acercarme, algo me frenaba. Mi orgullo, quizás. O tal vez el miedo de que todo lo que sentía por ella no fuera recíproco.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ┃kaan atakulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora