𝑩𝑹𝑶𝑲𝑬𝑵| " Cuando se acaba la confianza, se acaba todo, Kaan "
( ᴋᴀʀᴅᴇsʟᴇʀɪᴍ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ )
𝑫𝑶𝑵𝑫𝑬 Ayla juntos a sus hermanos gemelos
entran a una nueva escuela después de la muerte
de sus padres, así mismo durante el...
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₊⊹❀⊹₊
ᴋᴀᴀɴ.
Luego de ayudarle a grabar el video a papá para Suzan, estaba sentado en el sofá del living con el celular en la mano, sin saber si escribirle a Ayla o no.
Había leído y releído el mismo mensaje al menos cinco veces sin reunir el valor para enviarlo. El computador seguía encendido de fondo, arrojando luz sobre la habitación en penumbra, pero yo no estaba prestando atención a nada.
Mi mente solo estaba en ella.
Ayla.
Suspiré profundamente y dejé el teléfono sobre mis piernas por un momento. Lo miraba, lo soltaba, lo volvía a tomar… como si en algún momento ese pequeño aparato me fuera a dar una respuesta. Como si él supiera cómo arreglar lo que yo había roto.
A mi lado, sentado en las escaleras, papá revisaba su teléfono con una mezcla de ansiedad y resignación en el rostro. Ya había enviado su video. Su intento torpe y sincero de disculparse con Suzan.
—Aún no lo ve —suspiró con frustración, hablando más para sí que para mí. Rodé los ojos con desgano.
—Debes de esperar, papá —dije sin mucho interés, sin mirarlo. Aunque en el fondo, esa frase era tan mía como suya.
Akif me lanzó una mirada desde su lugar.
—Hay cosas que uno necesita arreglar, hijo. No es tan fácil cuando lastimas a alguien que te importa.
Volví a fijar la vista en mi teléfono. Esas palabras se me clavaron como un eco que no se iba. No es tan fácil cuando lastimas a alguien que te importa…
Y sí, yo lo había hecho.
Y lo peor era que Ayla no lo merecía.
La forma en que le hablé hoy… esa frialdad que utilicé, la indiferencia que fingí, como si me diera igual. Como si no me doliera verla alejarse. Pero dolía. Dolía mucho. Porque nada me daba igual si se trataba de ella.
Apreté los labios, frustrado, y finalmente abrí nuestra conversación. Sentía los dedos tensos, torpes. Me sentía como un completo idiota.
"¿Mañana podemos hablar? Siento haberme comportado como un imbécil hoy."
Leí el mensaje una vez más, dudando. Pensé en borrarlo y escribir algo mejor. Algo más honesto. Algo que realmente expresara todo lo que estaba sintiendo. Pero no fui capaz. No tenía la fuerza. Eso era lo máximo que podía soltar por ahora.
Presioné “enviar”.
Dejé el teléfono a un lado, exhalando con los codos sobre las rodillas y las manos cubriéndome el rostro.
—¿Todo bien con Ayla? —escuché a papá decir desde el fondo, con un tono más bajo, más cercano.