Opuestos

Capitulo 1

-aléjate, es peligroso...no!- me despierto sobresaltada y sudorosa; he estado soñando raro últimamente creo que me estoy volviendo loca, ya no volveré a ver películas de terror me hacen daño y me trauman, mi madre me ha dicho muchas veces que no viera esas cosas, pero es la culpa de mi amiga Amy la odio por obligarme a verlas, pero por otra parte la amo.

Me restriego los ojos y volteo a ver a mi despertador veo que son las 5 de la mañana tiempo para ir a la escuela, estoy un poco nerviosa hoy es mi primer día en la universidad con Amy.

Las dos decidimos asistir a la misma universidad ya que nuestras carreras se encuentran ahí.

Me decidí finalmente por estudiar Lenguas y Literaturas Modernas. No fue fácil decidirme por una carrera que me gustara mucho, después de buscar muchas carreras pude decidirme por una.

Me meto a la ducha, me encanta estar debajo del chorro es muy relajante estar ahí, pero no tengo mucho tiempo, así que me lavo rápido mi cabello y mi cuerpo, saliendo de la ducha me enrollo una toalla al cuerpo y otra en el cabello, saliendo del cuarto de baño me voy directo a mi clóset que no es ni muy pequeño pero tampoco tan grande, bueno saco la ropa que me voy a poner en la cama, después de pensar varios minutos elijo una blusa de manga corta blanca lo bueno de la blusa es que no se transparenta, unos vaqueros negros y mis converse azul marino.

Checando el despertador me marca las 6:00, como mi cabello está muy húmedo, enchufo mi secadora y me empiezo a secar el cabello.

Bajando las escaleras me encuentro a mi madre haciendo el desayuno.

-Buenos días hija- Le doy un beso en la mejilla.

-Hola mamá- Le respondo.

-Emily por cosas del trabajo tendré que salir por unas cuantas semanas, para ser exacta unas dos semanas por lo menos así que tendrás que quedarte en la casa. No hagas nada que pueda perjudicar la confianza que te estoy dando, ¿Entendido? Mejor ¿por qué no te quedas en la casa de tu amiga? Ella está sólita y será mejor que se acompañen las dos juntas- Llevo a mi boca la manzana que antes se encontraba sobre la mesa. La muerdo y le doy un trago al jugo de naranja recién exprimido.

-Si mamá, no te preocupes nos cuidaremos entre las dos- Le sonrió con felicidad.

-Se cuidan muy bien las dos y no hagan nada malo de lo que me pueda arrepentir después de dejarte sola- Se gira y me señala con su dedo índice.

Mi madre aveces puede llegar a ser muy exagerada. Amy y yo podemos ser muy escandalosas y muchas cosas más pero siempre nos cuidamos.

-Si mamá deja de preocuparte no nos pasara nada ella y yo nos sabemos cuidar- Pongo mala cara y me despido de ella.

Tomo mi sudadera del perchero junto a la puerta y salgo de la casa con mi manzana aún en mi boca, encontrare por ahí un basurero donde tirar mi manzana no me preocupo tanto.

El sonido de mi celular me indica que acaba de llegarme un mensaje. Lo saco de mi mochila y me encuentro con mensajes de Amy apurándome. Esa mujer aún que este lejos no puede dejar de ser molesta.