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Hace muchos, muchos años, en una pequeña aldea, se celebraba todos los años el Día del Dragón Blanco , en este día los aldenaos subían hasta el Templo para llevarle ofrenda al Dragón, y que este no atacara el pueblo.
En la aldea vivía una chica llamada Yui, dicha chica tenía un sueño, y este era ver al Gran Dragón. Así que un día Yui se metió en uno de los jarrones que llevaban al templo y una vez que estuvo allí, salió del jarrón pero... allí no había nada.
Yui miró por todo el Templo pero no encontró nada, y cuandi caminaba por el lugar de ofrendas, se tropezó y tiró todos los jarrones; de ellos comenzó a salir leche, con lo que se formó un gran charco de leche en el suelo, Yui estaba sorprendida, "¿Por qué leche?" se preguntaba.
De repente la leche comenzó a brillar, y de ella se formó una gran figura que pronto se pudo distonguir, era un gran dragón, el Gran Dragón Blanco. Yui muy soprendida se alejó un poco y el dragón al verla le dijo:
-Buenas, pequeña, gracias por liberarme. ¿Cómo te llamas?
-Y-Yui señor... -dijo la chica con timidez.
- Ohh bonito nombre jojojo. -río el dragón- Seguro que te preguntas por qué siempre los aldeanos traen ofrendas al templo, ¿a que si?
- B-bueno... di-dicen que es una ofrenda para usted...
- Pues te diré una cosa pequeña Yui, lo que dicen es mentira, yo soy un dragón de leche, y hace muchos años, los aldeanos vinieron a mi cueva, lo que es ahora este templo, y consiguieron volverme leche, con algunos de sus conjuros, y desde entonces llevo encerrado en un gran jarrón, pero tuvieron un fallo en su hechizo, por eso todos los años este día, puedo volver a ser un dragón, pero encerrado en jarrones distintos no puedo, y aún así, como tienen miedo, traen aquí los jarrones por si vuelvo a transformarme, y ahora gracias a ti lo he hecho.
Tras escuchar la historia y pasar unos minutos en silencio, Yui le contestó:
-Pero... ¿tú quieres hacerle daño a la aldea?
-Noo, claro que no quiero hacerles daño, es más, nunca la ataqué, fueron ellos los que vinieron a por mí.
-Entonces... ¡c-creo que deberíamos ir a hablar con los aldeanos! -Yui se levantó alzando el puño, le molestaba mucho que los aldeanos pensaran así.
Yui y el Dragón de Leche fueron a la aldea, y tras dialogar con los aldeanos, estos aceptaron el error de sus antepasados y llegarona un a uerdo con el Dragón, el cuál llevó a Yui volando por todo el mundo y al final, todos acabaron felices.

FIN

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