El clima últimamente está horrible en Londres, un día está sudando por el calor y al siguiente temblando de frío. Pero eso no le impide seguir con su rutina de ejercicio. Su cuerpo está sudado y caliente para el viento helado, que se cuela por su delgada camisa. No llevó sudadera a su carrera matutina porque ayer le estorbaba y ahora posiblemente tendrá un resfriado.
Se detiene una cuadra antes de su apartamento y baja la velocidad de su carrera. Al estar cerca, ve el hermoso auto blanco, último modelo estacionado frente al edificio, y eso hace que ruede los ojos. Con enojo sube las escaleras hasta el último piso.
En la puerta está una señora de casi sesenta años, con un traje blanco hecho a la medida y una cara seria, esperando por él.
— Dijiste que estarías aquí. – Le reclama con voz fría.
—Es temprano, creí que irías a la empresa. – Se acerca y abre la puerta para dejarla pasar.
Ambos dentro, deja que ella inspeccione el lugar, mientras él se dirige por una botella de agua.
—Louis, tenemos una fiesta muy importante en dos semanas, quiero que te relaciones con los Lancaster y los Muller. Que, por cierto, Emilia Lancaster es espectacular para esposa y viene de una familia súbitamente posicionada. Cabe recalcar que es hermosa.
Louis rueda los ojos al escucharla, deja la botella y mira a su abuela.
—Iré a la fiesta porque es bueno para la empresa, y necesito cerrar unos contratos, pero olvídate de que conoceré a alguien solo por su posición. – Sus puños se cierran con enojo y su cabeza está comenzando a doler.
—Louis, estás idiota, si crees que te voy a dejar ser elegir con quien estar, no vas a estar nunca con una pobretona que nos quiera quitar el dinero, o una arribista cualquiera. – Se acerca amenazadoramente. — No querrás poner en riesgo a tu querida mamita, verdad. Tu padre fue un idiota, pero no dejaré que mi único nieto lo sea. – Se voltea para caminar a la puerta. — Más te vale conocer al menos a una de las chicas de esa fiesta o yo misma arreglaré tu matrimonio.
Sale dejando un fuerte portazo dejándolo con una ira creciente y un odio hacia su familia que crece cada día más, necesita hacer algo y rápido.
Toma su teléfono y llama a su mejor amigo.
—Necesito que comience el plan. No puedo seguir con estos imbéciles. – su voz demuestra el enojo y frustración que siente.
—Lo estoy arreglando Tommo. Solo aguanta unos meses más.
No contesta y cuelga el teléfono. Necesita relajarse antes de que le de un ataque. Avienta el teléfono al sofá y camina a su dormitorio, tiene trabajo que hacer.
♡⃕♡⃕
Cuando llega a la empresa tiene dos cafés calientes en las manos y un paquete de donas recién hechas qué está emocionado por compartir con Louis. Pero se decepciona al no verlo como cada dia, y se cansa de esperarlo así que termina comiendo junto a Liam en la cafetería.
—Hablo enserió, he estado coqueteando con él, pero parece que no lo nota.– habla Liam con la boca llena de glaseado.
Harry se rie al verlo tan frustrado.
—Bueno Li, tal vez, si solo tiras la piedra. – el ojicafe lo mira confundido — Invítalo a una cita.
—¿Y si dice que no?
—Será un idiota.– se encoge de hombros, ambos se ríen y terminan de desayunar.
Al llegar al último piso ve que la secretaria de Louis esta saliendo del despacho.
Esta ni siquiera lo mira y camina al cuarto de archivos. Él rueda los ojos y va a la oficina, ahí esta Louis parece enojado y teclea fuertemente el computador.
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𝐔𝐧𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧, 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐔𝐬 - LS
De TodoDos niños en un barrio de Holmes Chapel son felices jugando, ambos comen del mismo plato, se quedan a dormir uno en casa del otro sólo para jugar hasta que el sueño los venza. Ambos se sienten seguros al lado del otro hasta que en la adolescencia se...
