El motor ruge fuertemente, mientras ellos aún tienen lágrimas en sus ojos, el aire dentro del coche es tan denso que costaba respirar. Louis tenía las manos pegadas al volante y los nudillos blancos. Sus ojos no parpadeaban mientras perdian al auto.
— ¿Los ves? —preguntó, sin apartar la mirada del camino.
Harry giró hacia la ventanilla trasera. Nada. Solo la carretera vacía. Tragó saliva.
— No… creo que se fueron.
Louis frunció el ceño. Sabía que seguían ahí, podía sentirlo como un peso en la espalda, ese presentimiento de que algo malo va pasar.
— Sujétate – dijo, hundiendo el pie en el acelerador.
El coche vibró, la velocidad los empujó contra los asientos. Harry quiso protestar, pero entonces lo vio a lo lejos, un parpadeo, un reflejo de la luna, un auto silencioso. Sin luces.
— ¡Louis! ¡Están ahí! —gritó, señalando la oscuridad.
Louis giró el volante con violencia justo cuando el perseguidor se lanzó desde el costado, saliendo de la nada como un depredador. Sin faros, sin ruido… solo la sombra tragándose todo.
—¡Hijo de puta! —escupió Louis, controlando el derrape por milímetros. Las llantas chillaron, el coche rozó la barrera metálica que separa los carriles, saltaron chispas por el impacto.
Harry se aferró al asiento, el corazón golpeándole en la garganta.
—¿Cómo vamos a salir de aqui?– susurró el ojiverde con sus las manos temblorosas.
Louis soltó un suspiro, con la adrenalina y el enojo corriéndole por las venas. Alcanza el monitor de su lujoso auto y llama a su única salvación en ese momento.
— Habla Malik.
—Nos tienen, nos están siguiendo.
Se escucha un forcejeo detrás sábanas detrás de la línea.
— Ven a la finca pondré escoltas, no pasarán de aqui.
—Llego en veinte. – la llamada se corta.
Por el retrovisor, apenas un destello un carro negro se pega a ellos como una sombra viva. Cada vez más cerca.
Harry sintió el estómago caerle, no era solo una persecución, esta era una cacería.
—No te asustes—dijo Louis, con la voz baja, como una promesa—. Porque no pienso dejar que te atrapen.
Y hundió el pie en el acelerador, directo hacia la curva más cerrada que Harry había visto en su vida.
Louis pisó el acelerador con fuerza, el rugido del motor se volvió un alarido y el viento helado pego en sus rostros.
La curva apareció de golpe, cerrada y peligrosa. El coche se inclinó, los neumáticos chirriaron como animales heridos, y por un segundo Harry pensó que volcarían, pero Louis lo controló.
— ¡Sujétate! —gritó, y Harry lo hizo, sintiendo cómo el cuerpo entero le vibraba por la velocidad.
El retrovisor era una pesadilla, el auto seguía ahí, pegado como un fantasma sin luces. Sin piedad. Cada metro que avanzaban, el perseguidor se acercaba cada vez más y Harry juro ver una mano salir por la ventana con algo apuntandoles, el miedo recorrió su columna.
—¿A dónde demonios vamos? —preguntó, la voz temblando entre el miedo y la furia.
—A un lugar donde no se atrevan a seguirnos —respondió Louis, con esa seguridad fría que helaba la sangre.
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𝐔𝐧𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧, 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐔𝐬 - LS
AléatoireDos niños en un barrio de Holmes Chapel son felices jugando, ambos comen del mismo plato, se quedan a dormir uno en casa del otro sólo para jugar hasta que el sueño los venza. Ambos se sienten seguros al lado del otro hasta que en la adolescencia se...
