13 de Febrero

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Te encuentro en el filo de la noche,
donde la realidad se disfraza de esperanza,
donde mi mente, cruel y piadosa,
me devuelve un poco de lo que fuimos.

Ahi si te quedaste,
ahi si me amaste para siempre,
como juraste hacerlo.
Ahí me miras como antes,
sin miedo, sin dudas, sin finales.

Pero entonces despierto...
y todo se quiebra.
El reloj marca la misma hora en la que te fuiste,
el frío de mi cama grita tu ausencia,
y mi pecho se llena de un vacío
que ni el tiempo ha sabido reparar.

Siempre voy a ver los paisajes
y voy a recordarnos,
porque las promesas que no cumpliste
siguen habitando en mi memoria,
como un eco distante de lo que soñé
que podríamos ser.

Y aunque la nostalgia sea mi enemiga,
aunque la noche me engañe con su falso consuelo,
no puedo evitar cerrar los ojos y desear que,
al menos ahí, en el único rincón donde aún existimos,
no te vayas nunca.

Poesía Entre Las GrietasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora