11 de Febrero

4 1 0
                                    

No creo poder enamorarme otra vez, o mejor dicho, no creo volver a sentir esa versión de mí que existía cuando estaba contigo. Esa que amaba sin miedo, que creía en cada promesa, que se ilusionaba con los pequeños detalles y soñaba con un futuro donde no me soltarias la mano. Esa versión de mi que brillaba cuando hablaba de ti, que encontraba refugio en tus palabras, que sentía que por fin había encontrado un amor distinto.

Pero ahora esa parte de mí se ha perdido en algún rincón del pasado. No sé si volverá. No sé si quiero que vuelva. Porque amarte me costó más de lo que creí, porque quedarme significaba romperme, porque aprendí que hay despedidas silenciosas que duelen más que las que llevan un adiós.

Me cuesta continuar. No creo poder abrirme a alguien más en un futuro, no creo poder sentir algo por alguien como lo que sentí por ti. La gente dice que el tiempo lo cura todo, que podré amar de nuevo, pero sé que no podré amar de la misma manera que intenté amarte. Porque me aferré en estos seis meses a algo que se estaba desvaneciendo, a algo que se convertía en un fantasma mientras los recuerdos se evaporaban en el tiempo.

Y el tiempo... el tiempo me aterra. Me duele saber que no compartiré mi vida contigo, que esas promesas que imaginé cumplir contigo se han quedado en la nada. Que las rutas sin destino en tu camioneta, los abrazos que compensen la distancia, las películas a medianoche y los atardeceres compartidos fueron solo ideas fugaces, promesas sin cimientos, ilusiones que se quebraron sin previo aviso.

Porque el amor no es algo que podamos ver o medir, pero es real. Es tangible en el vacío que dejaste, en las palabras que nunca llegaron, en el eco de tu ausencia. El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende el tiempo y el espacio. Y si es así, entonces mi amor por ti sigue aquí, atrapado en este rincón del universo donde sigo escribiéndote en pasado, donde sigo intentando soltar lo que nunca quiso quedarse.

Poesía Entre Las GrietasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora