15 de Febrero

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El dolor es el único testigo
de que lo nuestro fue real,
late en cada ausencia tuya,
susurra en cada noche en vela.

Pero no te culpo,
no por lo que no pudimos ser,
no por los sueños que quedaron
como hojas al viento.

No te culpo por olvidarme
de la noche a la mañana,
por borrar mis huellas de tu vida
como si nunca hubieran estado.

No te culpo porque sé
que creíste hacer lo correcto,
que en tu silencio encontraste
la respuesta que nunca me diste.

No te culpo por dejarme,
por soltar mi mano sin aviso,
por no amarme como decías,
aunque yo aún ame
la sombra de lo que fuimos.

Poesía Entre Las GrietasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora