Estos últimos días han sido algo borrosos. No puedo diferenciar uno de el otro, probablemente por la estricta rutina de "asaltar, intoxicarnos y dormir" que seguimos.
La fiesta, que por fiesta me refiero a un montón de personas chocando entre si e ingiriendo substancias probablemente desconocidas para ellos, es ruidosa a mi alrededor. El tiempo se siente monótono y no se cuanto tiempo he pasado sentado aquí.
Veo a las personas gritar y reír. Me pregunto acerca de sus de sus madres y familias. ¿Tienen parejas, amigos, o intereses aparte de casi caer en sobre-dosis todos los días?
Un par de personas tropiezan con mis piernas, así que las doblo formando triángulos irregulares con ellas, descansando mis brazos sobre mis rodillas. Las luces de colores cambian de tono sobre mi rostro y la música hace mi estomago vibrar.
Imagino el como me veo en este momento y me pregunto si alguien me esta viendo y se esta preguntando de mi vida, de mi madre y familia. ¿Si tengo pareja, amigos, o intereses aparte de querer tirarme de lo alto de un edificio todos los días? Ja.
Después de un rato de pensar y de ver las luces hasta que mis ojos arden, Calum, el chico con el que Red se ha estado acostando, cae a mi lado y recuesta su cabeza en mi hombro. "Hey" murmura, algo cansado. Sonríe sobre la tela de mi camisa. "¿Has visto a Red?" Habla, articulando aun sobre mí, siento sus dientes tomar un pedazo de la prenda y jalarla. Puedo oler el alcohol en su aliento a kilometros de distancia. "¡HEY!" Toma su postura y por fin me muevo en negación.
Se sienta a mi lado con su cabeza apoyada en la pared y sus rodillas hacia su pecho. Mira hacia el techo por un rato y piensa. Murmulla palabras que van mas dirigidas para si mismo que para mí. Se queda callado un tiempo, y puedo sentir como su mirada viaja
de el techo manchado de humedad hacia mi perfil. "Mikey, se que no te conozco de hace mucho..." ríe un poco entre dientes antes de continuar "...pero, ¿No te parece que tienes que comenzar a sentir?" Lo volteo a ver, y en su cara ya no se encuentro su sonrisa. Lo observo por un rato, y trato de convencerme a mi mismo de que no se a que se refiere, y que es el alcohol en su cuerpo hablando y que es el alcohol en el mío entendiendo, pero no me puedo engañar a mi mismo; al menos no así.
Me levanto y trato de caminar hacia la salida, me tambaleo un poco, y no hay nadie a un lado para sostenerme. Y pienso en que es una buena analogía de mi vida.
Camino por las calles húmedas por la lluvia y enciendo cigarrillo tras cigarrillo. Tomo píldora tras píldora. Toco mis mejillas y me doy cuenta
de las lagrimas en ellas. Pienso en lo que Calum me dijo hace un par de horas, y se que tiene razón, y se que tengo que comenzar a hacerlo.
Comenzar a conectar y a arreglar, como
un mecánico. Se que tengo que dejar de huir y hablar, no solo en forma literal. Se que tengo que dejar de caminar en círculos y comenzar a dirigirme a algún lado. Se que tengo que sacudirme las rodillas y dejar de tener tanta pena por mi mismo.
Se que tengo que comenzar a hacerlo, pero, no esta noche.
Cada vez se me es mas difícil avanzar, no se hacia donde voy, estoy perdido y me tambaleo. Siento un hombro deslizarse bajo el mío, y a pesar de que no la escucho y no digo nada. Y a pesar que soy una gran carga, me lleva al apartamento y me deja a salvo.
Y pienso que es una buena analogía para lo que sea que hay entre nosotros.
