Al despertarse el viernes, antes de dirigirse al palacio Kang visitó el palacio principal de los Richmond. Su tutor de magia lo esperaba allí.
—Kai siéntate —pidió apuntando una silla que preparó con antelación a su llegada.
Asintió a la petición, dirigió sus pasos hacia la silla de roble color blanco. Frente a él, una mesa la cual arriba de ella reposaban galletas, dos tazas de té junto a una tetera y un libro abierto. En él un bosquejo, trazos que moldeaban la figura femenina, aparentemente, de una divinidad. El color brilloso cubría su cuerpo, ojos gentiles y manos que extendía hacia abajo invitando al lector a su creencia.
—La figura demuestra la viva imagen de la diosa. Te he narrado la historia de amor entre una diosa y un humano, mas los hechos jamás serán del todo dulce ni del todo agrio —suspiró sentándose frente a Kai —. Verás, el humano de la historia al obtener los elementos codició más de lo que se estaba permitido. A pesar de que la diosa le otorgó su vida con el objetivo de que su amado pudiese afrontar la cruel vida que se le presentó, buscó magia que fuese capaz de convertirlo en rey y adueñarse del mundo. De aquel sentimiento nació la magia oscura, la cual atormentó a los habitantes de la tierra sembrando el caos hasta que el último aliento de la diosa convertida en magia lumínica despojó de todo poder elemental y mágico a su amado, provocando que los elementos ya no fuesen propios, solo de él, sino que bendijo a todos los habitantes. La diosa decidió que no permitiría que sus sentimientos puros e inocentes se viesen sometidos ante la tentación humana, por ello la magia elemental de la tierra es susceptible a los cambios del sentir.
—¿Por qué los otros elementos no sufren de las consecuencias del humano? —preguntó Kai quien expectante e interesado de la historia relatada pensó que aquello podría tratarse de un error argumental.
—La tierra fue el elemento que menos utilizó junto a la magia oscura. Este no se vio involucrado, por lo cual los deseos y determinación de la diosa se veían intactos en él.
—¿Qué ocurrió con la magia oscura y lumínica?
Arthur movió su cabeza de lado a lado dubitativo —Los libros de historia no transmiten información certera, en ellos se describe que la magia de linaje es una aleación entre la magia lumínica y la magia oscura. A mi criterio, no es razonable, la magia de linaje es una bendición de la diosa —tomó la tetera depositando té en ambas tazas —, ¿Qué opinas tú Kai Richmond?
Kai tomó una de las tazas de té dándole un sorbo al líquido caliente —. Puede que existan personas capaz de utilizarlo, pero no lo revelan debido a la presencia del emperador. Si la información de familias capaces de usar aquellas magias llegara hasta sus oídos, ¿no sería de temer?
La familia real según los textos de estudios que leyó poseía una magia sofisticada de tipo ilimitada. Podían hacer uso de diferentes tipos de magia provenientes de linaje tan solo verlas una vez. Respecto a la magia elemental: fuego y hielo eterno. Kai pensó que el significado detrás de ello era el provocar un miedo intenso en los habitantes en caso de una revelación contra el imperio. Las llamas eternas podían quemar los cultivos ocasionando la hambruna, quemar los hogares de los habitantes y someterlos a torturas, en cambio, el hielo podría congelar la vida de los habitantes y matarlos del frío por hipotermia. El elemento fuego con el que se nace fuera de la familia imperial era de nula intensidad comparada a la real.
—Es lo que he pensado siempre —asintió Arthur feliz de que su estudiante concluyera lo mismo que él.
Arthur comió algunas galletas. Los guantes en ambas manos le hicieron pensar a Kai que su tutor poseía de un delirio por la limpieza, que no gustaba tantear dulces con sus propias manos debido a que el caramelo utilizado y las migajas le molestaban al tacto.
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¡Me opondré al príncipe heredero! ♔ sookai
RomanceDespués de leer la aclamada novela del momento ''roses of death'' Kai solo podía criticarla. Al público en general le encantó la trama de la novela, la cual consistía en un príncipe heredero loco que obligó a la protagonista dócil e indefensa a casa...