Cap.24

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Maraton 3/3

Curiosa, lo abrí, no traía remitente, me encontré con un estuche cuadrado y lo abrí, era un hermoso collar de plata con un colgante en forma de corazón y un par de pendientes que hacían juego, también de corazón. Tomé la nota del interior y ansiosa la leí.

"¡¡¡Feliz cumpleaños hermosa Laura!!!
Sé que el regalo llega retrasado, pero ignoraba que el día que nos conocimos era esa fecha tan especial y ahora que lo sé no quise que pasara desapercibida. Espero que te guste, es una representación material de una parte de mi cuerpo que te añora, no pude encontrar algo que no fuera burdo de otra parte que te extraña más.
Sigo contando las horas que faltan para volver a vernos, creo que son como mil, te mando igual número de besos, repártelos en tu cuerpo como quieras.
Tuyo, Ross Lynch "

Una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro, jamás me imaginé semejante sorpresa y sus palabras me arrancaron una risita, eran las mezclas exactas de él, tiernas, pero con un toque de sensualidad, eso era lo que más me gustaba de él, esa combinación de ternura y sexualidad, simplemente lo hacía irresistible y me hacía enloquecer.

Al día siguiente al abrir mi correo electrónico del trabajo, sorpresivamente, me encontré con un mail suyo y mi corazón latió a toda prisa, el asunto decía Hola hermosa Laura y lo abrí inmediatamente.

"Seguro pensaste que ya me había olvidado de ti y que todo lo que te dije eran mentiras, pero déjame aclararte que te equivocaste, en primera, quería que tu regalo fuera una sorpresa, ¿te gusto?, y en segunda, tuve que escribirle varios mails a Jazzy antes de que me diera tu correo porque no podía creer que no lo tuviera.
Pero, ahora ya no te podrás librar de mí porque diario te estaré enviando al menos uno y ojala que podamos chatear, ¿tienes webcam en casa?
Te extraño y te mando muchos besos.
Tuyo, Ross "

Sonreí ante sus afirmaciones, ¿acaso podía leer mi mente?, ¿cómo sabía que exactamente eso era lo que estaba pensando?, sonreí y le respondí.

"¿Cómo puedes creer que pensara esas cosas de ti?, con todo el tiempo que tenemos de conocernos, déjame aclararte que he tenido demasiado trabajo como para pensar en cierta personita que, al parecer, se cree el centro del universo.
Mentira, te extraño muchísimo y todo el día pienso en ti, tu regalo me encantó, esa parte de mi cuerpo también te añora, pero como no tengo la dirección de donde te encuentras tendrás que conformarte con un dibujo.
¿Por qué la pregunta de la webcam?
Yo también te extraño mucho y te mando el doble de besos.
Tuya, Laura

Era viernes por la tarde, después de salir de la oficina me dirigí al centro comercial, dada la insistencia de Bruno de querer verme porque no se conformaba con las fotografías que le había mandado, iba comprarme una webcam y aprovecharía para ver los vestidos a ver si encontraba uno adecuado para la boda de Jazzy. Salí de la tienda de electrónicos y fui recorriendo las de ropa, pero no encontraba algo propio para la playa. Decidí subir al siguiente piso y tomé las escaleras eléctricas, al llegar arriba me detuve en una tienda de zapatos, también debía comprarme unos.

De pronto, escuché una voz infantil que gritó mi nombre, volteé y era Lauren que corría a mi encuentro sosteniendo en una de sus manitas un oso que me resultó muy familiar, levanté la cara y me los topé, a escasos tres metros de mí, tomados de la mano, Olivia y Brandon juntos, él con cara de sorpresa y ella con mirada retadora.

– Tía Laura, tía Laura– exclamó la pequeña abrazándome de las piernas.
– Hola pequeña, ¿cómo estás? – dije agachándome para mirarla.
– Mien, mida mi nuevo papi me lo dio – dijo mostrándome el oso de Las Vegas.
– Que bonito – exclamé acariciándole la cabeza a la niña.
– Hola Laura, que sorpresa encontrarte, no me dijiste que venías – dijo Olivia en tono sarcástico – ahora que recuerdo, sí lo mencionaste, creo que lo olvide, tú sabes, mucho trabajo, pero qué bueno que nos encontramos, ya estaba harta de mentirte.
– Laura, déjame explicarte – intervino Brandon soltándola de la mano y yo me enderecé.
– No, tú no le vas a explicar nada, lo voy a hacer yo, ya es hora de que sepa la verdad, mi amor, diez meses ignorándola es demasiado tiempo, ¿no crees?, y como tú no te decidías a terminar con ella "acordé" este encuentro "casual".
– ¿Cómo pudiste? – exclamó él mirándola molesto, yo simplemente no podía hablar.
– No me dejaste otra alternativa, mi amor, me dijiste que en las vacaciones terminarías con ella y no lo hiciste, ya me cansé de compartirte, de ser la otra, de vernos a escondidas los fines de semana, sí Laura, esos supuestos viajes de trabajo eran a mi casa, ahí dormía los viernes y los sábados – agregó girandose a verme.
– Cállate ya Olivia.

– No Brandon, no me voy a callar, que se entere de todo de una vez por todas, así es Laura, esa supuesta adicción al trabajo se llama Olivia, o sea, yo, ¿recuerdas aquella vez que te hable que estaba deprimida y me encontré a un viejo amigo en este mismo centro comercial, por cierto?, pues era Brandon, desde que me lo presentaste me gustó y en esa ocasión tuve oportunidad de conocerlo más y me enamoré de él y fui correspondida, sólo había un pequeño inconveniente, su novia, al principio no me importo compartirlo porque ese "amor" que te profesa es más de amigos que de pareja, pero con el tiempo, mi deseo por estar con él se fue incrementando a tal grado de ponerle una prueba de fuego, ¿y qué crees?, la pasó, prefiero estar conmigo que contigo en tu cumpleaños, eso es amor Laura y no lo que te dice que siente por ti.
– Me dijiste que estabas enferma Olivia, que no podías cuidar de Lauren, por eso fui contigo – exclamó sorprendido, al parecer, no conocía ese lado oscuro de ella.
– Brandon, ya basta de mentir, sí te dije eso para que fueras, pero al llegar al departamento te diste cuenta que estaba bien y no te marchaste, por el contrario, te quedaste toda la noche en mi cama, no tengo que darte los detalles, ¿verdad Laura?, supongo que conoces sus dotes en ese arte, así que comprenderás porque ya no quise compartirlo más contigo, hasta por teléfono lo hace sensacional, sí Laura, durante sus vacaciones era conmigo con quien hablaba y me extrañaba tanto, que todas las noches me llamaba sólo para que tuviéramos sexo telefónico mientras tú dormías.
– ¡Que te calles ya!, no tienes que ser tan mordaz, Lauren está presente – gritó Brandon jaloneándola de un brazo.
– Es que ya me canse Brandon, ya no quiero ser tu amante, quiero ser tu novia, quiero que Lauren al fin tenga un padre y tú lo habías prometido, mal*dita sea, ¿por qué no terminaste con ella en el viaje?, tú me orillaste a hacer esto, ¿acaso crees que es muy fácil para mí decirle esas cosas cuando hemos sido amigas desde que nos conocimos?, a pesar de todo, te estimo Laura, yo no quería que esto pasara, se dio solo un día y no sabes cómo te envidiaba cuando te veía de su brazo en los eventos, como me dolía ver que te mandara flores con tal de seguir pareciendo el novio perfecto que nunca ha sido, no soy la única con la que te ha engañado Laura.
– Ya basta Olivia, nos vamos ahora mismo.
– No, la que se va soy yo – no sé cómo pude hablar y me di la vuelta.
– Laura, por favor, déjame hablar a mí, sé que soy un canalla pero...
– Ahora no Brandon, ahora no es un buen momento – lo interrumpí.
– Déjala ir ya, no creo que te ame Brandon, su reacción no es la de una mujer enamorada, si hubiera sido al revés yo estaría ahogada en llanto- dijo Olivia de nuevo con tono retador.
– La verdad no creo que tú tampoco me ames, ¿cómo has podido hacer esto?- le dijo Brandon a la vez que me dejaba ir.

Eres Mi Tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora