—¿Qué quieres decir con que Ashton te dejó solo en su casa? —Luke se acostó en su cama y comenzó a mirar fijamente el techo de modo inexpresivo.
—Sí, fue a buscar comida y...
—Pizza, fue a buscar pizza.
—Sí, Luke, hice que Ashton fuera a conseguir pizza, y ahora estoy solo en su casa con sus padres y sus padres están abajo.
Luke comenzó a reír de forma disimulada por el teléfono, lo cual hizo que Michael empezara a quejarse. Luke se sintió un poco mal porque Michael estaba solo en casa de Ashton, con los padres de éste. Se estremeció ante ese pensamiento. Todos los chicos sabían que los padres de Ashton eran un poco extraños. La madre de Ashton tenía una rara obsesión con las ranas de cerámica y su padre amaba los peces. A lo largo de toda la casa de Ashton había pequeños peces y ranas de cerámica. Acojonaba a todos, incluso a Ashton.
—Bueno, yo iría y ayudaría pero...
—Lo sé, Luke, ya no se te permite venir más aquí.
Luke se sentó en la cama.
—¡Tumbé una jodida rana y de repente soy imprudente! —Luke pudo escuchar a Michael reír del otro lado.
—Cierto, apesta porque Calum sí puede pasarse por aquí —dijo Michael, haciendo que Luke frunciera el ceño porque no era justo.
—¡Él casi incendia la casa!
—Pero no rompió su rana favorita.
—Como sea —balbuceó Luke y volvió a acostarse en su cama.
***
Luke dejó su celular cuando escuchó a alguien tocar la puerta. Su madre entró con una cara de alivio. Luke la miró como fuera de lugar porque no entendía por qué lucía tan aliviada. Algunas veces se preguntaba demasiadas cosas sobre su familia. Se preguntaba si él era el único normal de todos ellos.
—Gracias a Dios que estás decente —dijo Liz. Puso una mano sobre su corazón y soltó un suspiro de alivio. Luke la miró de nuevo extrañado antes de entender finalmente de lo que estaba hablando.
—¡Oh mi Dios, mamá! —Luke agarró su almohada y la puso sobre su cara, intentando bloquear a su madre, y al mundo entero, de hecho.
—Dicen que es perfectamente normal que los adolescentes...
—Mamá, di clases de Educación Sexual, lo entiendo.
—Sólo digo, Luke. —Liz tomó asiento al borde la cama de Luke. Él sintió la cama hundirse un poco.
—Entonces ¿qué necesitas?
—Sólo quería asegurarme de que todo estuviera bien entre tú y Calum. —Liz puso tiernamente una mano en el hombro de su hijo. Luke le dio una dulce sonrisa y sabía que, aunque su familia fuera un poco rara, siempre estarían ahí para él.
—Sí, mamá, volvimos a ser amigos. —Luke sintió su sonrisa ceder ante la palabra amigo. Levantó la mirada hacia su madre y supo que ella sabía lo que sentía por Calum.
—¿Estás bien siendo sólo amigo de Calum?
Luke sólo asintió. Le dio a su hijo una sonrisa más antes de despeinar su cabello y salir de la habitación. En realidad Luke no estaba bien siendo sólo amigo de Calum. Luke se había sentido atraído antes por las chicas, pero esta atracción que sentía por Calum era más fuerte que cualquier otra clase de atracción que hubiera sentido antes.
Luke sabía que sólo había una opción y ésa era seguir siendo el mejor amigo de Calum, porque ¿qué otra cosa podía hacer? No podía forzar a Calum a amarlo. El mundo no funcionaba de esa forma y Luke lo sabía, pero algo dentro de él quería que fuera a su manera.
