Capítulo Extra: Te adoro, Luke

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¿Post-epílogo?

—...Así que la perilla comenzó a moverse, entré en pánico y arrojé a Michael de la cama. —Ashton le contaba a Calum, acostado en la cama de éste último boca arriba, lanzando una pelota al aire y atrapándola de nuevo—. Me levanté, lo ayudé a levantarse del suelo y lo empujé hacia la escalera de la ventana. Para cuando le abrí la puerta a mi mamá, Michael ya había bajado y rodado la escalera. —Ashton se incorporó en la cama, descansando la pelota entre sus piernas—. Por eso no me habla, porque lo tiré al suelo, y... ¿Calum?

El morocho tenía la mirada fija en la pantalla del computador, bajando y subiendo por una página que había estado revisando desde que Ashton llegó de improviso.

—¿Jmm? —Pronunció Calum con la boca cerrada cuando notó que su amigo lo llamó.

Sin embargo, el pelinegro no volvió la mirada hacia el castaño, lo cual lo molesto incluso más porque en verdad necesitaba un consejo: no soportaba estar peleado con Michael. Tomó la bolita, tomó impulso con el brazo derecho y la lanzó en dirección a Calum, golpeando su cabeza. Eso definitivamente lo trajo de vuelta a la realidad, haciendo que se girara hacia Ashton.

—¡Auch! ¿Qué diablos, Ashton? —Inquirió molesto mientras frotaba el lugar en que lo había golpeado, como si así pudiera deshacerse del dolor.

—¿Me ha estado prestando atención?

—Sí.

—¿Ah, sí? ¿Qué dije?

—Erm... —Se volvió de nuevo hacia el computador, respondiendo con voz casi segura—. Que Michael y tú casi follan.

—Bueno... s-sí, —tartamudeó, arrastrando la «s»—, pero ésa es sólo una parte de la historia. ¡Ayúdame a que Michael me hable de nuevo!

Calum finalmente se dio por vencido, la vocecita fastidiosa de su mejor amigo no lo dejaría trabajar definitivamente. Giró en la silla, encarándolo de nuevo. Lo miró fijamente a los ojos.

—Mira, Michael y tú se van a arreglar como siempre después de unos días, sólo mándale unos mensajes y dale la razón, ¿está bien? —Luego continuó, bajando la voz a un susurro. Se volvió de nuevo hacia el computador—. Ahora necesito tranquilidad, ¿sí?

—¿Darle la razón a Michael? Vaya, alguien no está de humor —dijo con tono sarcástico, un poco enojado.

El pelinegro suspiró, volviéndose una vez más en su silla. Suavizó los rasgos de su rostro.

—Lo siento, es sólo que esto es algo importante.

—¿Qué sucede? —Preguntó Ashton, se levantó de la cama e hizo a Calum a un lado para poderse sentar en la mitad de la silla. Sus ojos escanearon la página que estaba abierta: era la página de una universidad. Frunció el ceño, recordando lo que el morocho le había dicho hace unas semanas—. Pensé... —Se volvió hacia Calum—, pensé que te ibas a tomar un año antes de ir a la universidad.

—Ése era el plan, —los ojos de Calum de repente se cristalizaron, lágrimas de repente llenando sus ojos—, pero Luke no va a hacer eso. Él va a ir a la universidad, y bueno... está bastante lejos de aquí.

Ahora todo tenía sentido. Desde hace semanas, Calum ha estado bastante alejado de los chicos últimamente, incluso de Luke, con la excusa de que estaba ocupado, y su madre siempre lo veía apresurado, saliendo y entrando de la casa, a veces hasta vestido formalmente.

—¡Oh...! —Exclamó como si fuera algo de lo más obvio—. Espera, ¿aceptaron a Luke en la universidad?

—Así es.

La Cabaña -CakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora