Amor intenso. [Ppgz y Rrbz]

Capítulo 4- Miyako y Boomer.

[NARRA MIYAKO].

- Boo-Boomer -Tartamudeo observándolo con los ojos como platos. El sonríe y se acerca despacio sin evadir mi espacio personal.

Traía puesto una camisa completamente negra, una sudadera azul fuerte con pequeñas y delgadas lineas en color negro a los costados de cada brazo, unos jeans negros ajustados que se incrustaban muy bien en sus interminables piernas. Sus ojos eran de un azul obscuro y eran adornados en largas y onduladas pestañas, su nariz era recta y de un tamaño perfecto y sus labios eran carnosos pero de un tamaño justo.

- Hola, Burbujita - Dice seductoramente asiendo que una extraña pero leve descarga eléctrica me evadiera completamente al tocar mi mejilla con su suave mano y rodear mi cintura con la otra.

Vi como lentamente acercaba su rostro al mío. Empecé a entrar en pánico, no sabía cómo responder. Sí alejarme o dejar que sus labios toquen los míos.

Por inercia, me separé de su fuerte pero tierno agarre antes de que llegara a besarme. Tal vez después me arrepentiría porque a mí siempre me gustó, Boomer, porque aunque fueran nuestros enemigos, al estar con sus hermanos se le notaba la inseguridad y nerviosusmo por sus ojos y expresiones, lo cual me causó ternura e hizo que desde la primera vez que lo vi haya sentido una extraña atracción en Boomer.

[NARRA BOOMER].

5 minutos antes...

Después de un tiempo esperando frente a la puerta cerrada de un salón, Burbuja salió. Al verme sus ojos se agrandaron asiendo notable su total asombro con mi presencia.

- Boo-Boomer - Tartamudea torpemente.

Me acerco despacio hacia ella y logro admirar su hermosa figura con mis ojos.

Tenía puesto una blusa color azul celeste con las letras "I Love You" negras y cursivas, un short negro con pequeños detalles en azul al rededor de toda la cintura, el cual dejaba apreciar sus perfectas piernas, unos tacos color blanco que adornaban sus piernas haciéndolas ver hermosas. Sus ojos eran azul celeste y los adornaba unas largas y onduladas pestañas, nariz perfecta y labios un poco carnosos, tenía grandes curvas en los lugares correctos y pechos grandes.

- Hola, Burbujita - Digo acortando un poco más la distancia entre nosotros dos y poniendo una mano en su suave mejilla y colocando una mano en su cintura atrayéndola más a mí.

Me fui acercando a ella lentamente, hipnotizado por su hermosa mirada.

Nuestras respiraciones se mezclaban y dejé de prestar atención a nuestro al rededor. Sólo éramos ella y yo. Hizo un movimiento que me dejó perplejo se separó muy deprisa de mi para después darme una última mirada e irse corriendo a otra parte. ¡Diablos! Ha éste paso jamás lograré ganar su confianza.

Pero a decir verdad me encantaba lo que teníamos que hacer con las chicas, ya que sentía una extraña atracción hacia la hermosa chica de ojos celestes.