Décima parte

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Vergüenza al límite.

Si vas a perder que sea la vergüenza o tu miedo.

Ambos se alertaron por el gran grito que llegó a sus oídos y mirando a todos los lados, _____________ se llegó a dar cuenta que la cortina estaba corrida y que la cara de decepción de Andrea se hacia presente en su rostro, se bajó de encima de Justin, quién se tapó con la toalla inmediatamente, y se bajó de la camilla, para comenzar a vestirse.

Andrea, con pasos decididos.

-¿Se puede saber qué estás haciendo? Se supone que no debes mantener relaciones sexuales con los clientes, es la política de la empresa. -explicó, alterada.

-Verá es que... -pausó, pensando lo que decir. -...no es un cliente cualquiera, es mi marido.

Andrea los miró severamente, con los brazos cruzados y hizo un gesto con la cabeza.

-Ven conmigo, ahora. -dijo, antes de desaparecer por la puerta.

____________ sin mirar atrás, caminó detrás de Andrea, muerta de vergüenza.

-¿Y se supone que por traer a tu marido aquí, podéis tener privilegio en usar las instalaciones para uso y disfrute de ambos? -preguntó. -Esto no es un picadero.

____________ imploró. -Lo siento, de verdad, Andrea. No sé que me a podido pasar. Pero te prometo que no volverá a suceder.

-Por supuesto que no volverá a suceder, porque a partir de ahora usted no trabajará aquí.

____________ se alarmó, y agarró el brazo de Andrea.

-Por favor, no puede despedirme, a sido un desliz. Y te prometo que no volverá a pasar, el problema es que todavía me estoy acostumbrando a este trabajo y no es nada fácil, por lo que prometo no volver hacer nada igual o parecido con un cliente sea o no sea mi marido, si me permite una nueva oportunidad. -comentó, esperanzada.

Andrea suspiró, retomando la oportunidad.

-¿Podrías decirme que aún hay esperanza? -preguntó, ella.

Vivo con la esperanza de una nueva oportunidad.

-De acuerdo, te daré esa oportunidad, pero espero que no la malgastes. -comentó.

___________ gritó, de alegría y la abrazó, lo que provocó que Andrea sonriese.

-No te fallaré. -dijo, dándose la vuelta.

-Eso espero, sé que no eres mala persona. -dijo, sonriendo. -Puedes tomarte el día libre, si deseas.

-¿De verdad? -preguntó, alegre.

Andrea asintió con la cabeza. -Hoy no tenemos muchos clientes.

-Gracias. -agradeció, tras salir corriendo al vestidor y cambiarse.

Tras suplantar el kimono por lo que llevaba al entrar a la tienda, salió encontrándose con Justin pagando y disculpándose por lo ocurrido, junto a Liam, quién tenía cara de satisfacción.

Rió, internamente.

-Siento lo que a ocurrido, señora. -se disculpó Justin, avergonzado.

-No se preocupe, no es la primera vez que lo veo. -sonrió, Andrea.

_____________ apareció a la vista de todos, y despidiéndose de su jefa, subieron al auto, acompañándoles Liam en la parte trasera de este.

-¿Qué cojones a pasado ahí dentro? -pausó. -¿Porqué te has disculpado con ella? ¿Qué has hecho ya?

Justin contestó riendo. -Nos pilló a ____________ y a mí, follando encima de la camilla.

____________ le pegó en el brazo, por ser tan explícito con lo ocurrido.

-¡Oh dios mío! ¿En serio? ¿Me estás tomando el pelo? -preguntó, soltando una carcajada. -Parece que alguien se lo a pasado mejor que yo. -canturreó.

-Liam, cállate. -demandó ____________. -No había pasado tanta vergüenza en mi vida.

Poco después de que Liam terminara de bromear con lo ocurrido, Justin condujo hasta la casa de Liam, quién se despidió de ambos, bromeando al final y se dirigieron al colegio de los niños, para recogerlos.

Ambos bajaron del coche, y se situaron a un lado de este, para situar a los niños.

La estampida se hizo presente en cuanto la campana retumbó por todos lados y pudo observar como los niños corrían hacia los padres, recibiéndolos en los brazos como si no los hubieran visto en millones de años, por lo que sonrió enternecida.

Sintió unos pequeños brazos rodear su pierna, acompañado de un grito de felicidad.

-¡¡Mamá, has venido!! -gritó Nathan, a los cuatro vientos.

Sonrió hacia él y lo cogió en brazos, para brindarle un abrazo fuerte, provocando la risa del pequeño.

-Vamos a casa, mi amor. -comentó ___________, después de abrazar a Alex.

-¿Podemos ir a tomar un helado, mamá? -preguntó el pequeño, con un puchero.

_____________ rodó los ojos, sonriendo.

-Claro, cariño. -le dijo, posicionándolo en la parte trasera del coche.

Nathan aplaudió, feliz por compartirlo con su familia.

La vida se trata de eso, de enredarse y desenredarse con las personas equivocadas, con las correctas, con historias, con olvidos, con problemas, con soluciones, con uno mismo, hay nudos que parecen imposibles de desatar, y es cuando necesitamos ayuda. Es por eso último que en este viaje  no podemos andar solos. La vida es un poco mejor si vas acompañado.

*~*

hey ladies, i'm sick :( 

Siento mucho la tardanza del capítulo, pero la semana pasada comencé a ponerme enferma y todavía sigo con ello, pero me recuperaré pronto, i hope.

Espero que os haya gustado el capítulo, es corto, i know.

Pero quiero decir, que ya está por terminar la novela. 

No olvidéis COMENTAR & VOTAR, ladies.

ғιnal ғelιz {נυѕтιɴ&тú} єяóтιcαDonde viven las historias. Descúbrelo ahora