Tercera parte - Parte #2

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Sintiendo sus piernas aferrándose a su cintura, mientras sus manos recorrían con deseo el cuerpo de su mujer hasta llegar a parar a su trasero, su boca se deslizada besando su cuello, quería besar todos los centímetros de su piel sin saltarse ninguno, cada noche, deseaba abarcarla toda ella, sentir su piel junto a la suya, sentía la necesidad de abrazarla y no soltarla nunca, de permanecer a su lado el resto de sus días.

Un deseo infrenable que se transformaba en una pasión sin medida cuando la tenía cerca. La coherencia en sus actos no existía cuando ella clavaba sus pupilas en sus ojos, cuando acariciaba su piel. En ese momento en que su cabeza se llenaba de pensamientos y deseos, aferraba más fuerte aún su cintura, deseando que la distancia que los separaba fuese mínima. Una pasión inmedible que se desataba entre dos almas unidas, dos almas tan dispares pero iguales a la vez, dos almas que al unísono caminaban hacia delante. 

Ella feliz, sonrío, sintiendo como los labios de Justin vagaban por su cara, llenándola de besos, ansioso.

-Dudo que haya cosa más bonita que tu sonrisa… -Susurró él, sobre sus labios.

Ella se sonrojó notoriamente y escondió su cara en el hueco de su cuello.

-¿En serio te sonrojas? -Preguntó Justin, soltando una carcajada. 

Ella asintió con la cabeza, apoyada en su cuello, agregó:

-Como la primera vez que te conocí… 

___________ lo miró. -¿Todavía te acuerdas de ese día? 

Justin asintió con la cabeza. -¿Te creías que eras la única? Pues no.

Ella se mordió el labio inferior y lo besó, como si no hubiera mañana, sentía como las manos de Justin vagaban por su cuerpo con delicadeza, quitando las prendas de ropa restantes, al igual que ella se deshacía de su ropa pero con fiereza, necesitaba sentir su cuerpo, piel con piel, conectados sexualmente.

Había esperado ese momento más tiempo de lo que pensaba.

Los labios de Justin descendieron lentamente dejando pequeños besos sobre su piel, hasta llegar a sus pechos los cuales se erizaron al momento de sentir sus labios, los cuales él humedeció durante un tiempo indefinido, en algún momento los dientes de Justin rozaron uno de sus pezones y se sobresaltó sobre la cama, y lanzó una carcajada previamente. 

-Eres cruel, ¿lo sabías? 

Justin alzó la mirada, sin detener sus movimientos de lengua sobre su pezón. Y sonrió descaradamente hincando sus dientes nuevamente, haciéndola retorcer bajo de él. Gimiendo arrastró su cabeza hasta llegar a su punto más sensible, el cual requería de su atención como nunca.

Palpitaba por él.

Y lo gracioso es que él, lo sabía.

El aliento de Justin provocó que ella se retorciera gimiendo de placer, cuando la lengua de Justin indagó en su clítoris, creyó morir. Sentía como se movía de lado a lado con avidez, y de un momento a otro su boca succionaba con deleite su vagina, haciéndola retorcerse como nunca creyó hacerlo, su cabeza daba vueltas, y su vagina no dejaba de palpitar por él. Las manos de Justin fueron a la parte superior de su zona más íntima y movió sus dedos rítmicamente, provocando que el orgasmo de ella se intensifique en mayoría. 

-Justin, ca-ariño… -Gimió, entrecortadamente. -Fóllame, por favo-or.

Justin mordió su labio inferior, y paró en seco. 

-A sus ordenes. -Dijo, sonriente, subiéndose encima de ella.

Llevó sus manos a su miembro y bajo y subió su mano, estimulándolo, antes de situarlo sobre su clítoris, frotó su glande sobre su clítoris, haciéndola enloquecer, notoriamente. Al momento de penetrarla, fue todo inesperadamente, ya que lo hizo de una manera discreta y rápida. Con movimientos cortos y rectos fue penetrándola, dejó que su pene entrara lentamente en ella para iniciar el proceso de lubricación. 

Esta técnica ayudará a despertar la sensibilidad de su vagina y aumentar el placer cuando esté completamente dentro de ella, había ayudado leer ese libro en sus tiempos libres de trabajo. Entró completamente en ella, tratando de hacer movimientos que vayan dirigidos hacia los lados. Haciendo movimientos circulares con su cadera, creó diferentes sensaciones en ella. 

Minutos después notó que ella estaba a punto de llegar al orgasmo, sacó su pene completamente y hizo varias penetraciones lentas pero profundas y luego aumentó el ritmo hasta que ella alcanzó con satisfacción, el grandísimo y esperado orgasmo.

-Mueve las caderas, nena. -Ordenó, gimiendo.

Ella lo hizo, y mientras ella lo hacía, llevó sus dedos hacia su clítoris, y lo tocó con el dedo índice, provocando grandes sensaciones en ella. 

Y con eso, él llegó al orgasmo, proporcionando su última embestida.

La noche se les iba echando encima, se los iba comiendo impasiblemente, el reloj movía sus agujas pacientemente sin detenerse, aunque para ellos el tiempo había parecido congelarse en aquella habitación. Teniéndose el uno al otro les bastaba, no necesitaban más que el contacto de su propia piel para sentir que seguían vivos. 

El tiempo era relativo en ese instante, el mundo daba igual, todo daba igual si podían subirse a la ola de ese segundo podrían recordarlo para siempre y vivirlo una y otra vez con solo cerrar los ojos. Pensaban que el pasado no existía y lo podían revivir solo cerrando los ojos y volviendo la mente atrás y el futuro solo era un oportunidad más de crear recuerdos, la vida era efímera, si, pero que importaba si tenían lo más valiosos de sus vidas en frente suya.

*~*

Aquí tenési la segunda parte de la tercera parte como prometí, ayer no me dio tiempo, porque llegué a casa bastante tarde, por lo tanto, no cogí el ordenador en todo el día y estaba demasiado cansada como para escribir...

So.. Espero que os haya gustado el capítulo, HOT.

Realmente hoy no tenía demasiada imaginación de lo previsto, y no sé si me a quedado como esperaba pero quería subir hoy, como prometí porque la próxima semana va a ser difícil escribir, hasta el fin de semana creo, aunque intentaré hacer un hueco a la novela, solo quiero ver MÁS COMENTARIOS. 

Eso me motiva a escribir.

ғιnal ғelιz {נυѕтιɴ&тú} єяóтιcαDonde viven las historias. Descúbrelo ahora