The Ballad of Mona Lisa.

The baby.

Estos meses fueron una montaña rusa emocional para mi. Primero Brendon se caso con Sarah, luego Spencer decidió ser completamente el amigo de Brendon en vez de a medias amigo de ambos. Lo respeto, pero me dolio, se que a el igual le dolio y se que el siempre me va a apoyar si se lo pido pero prefiero evitarle problemas, últimamente tiene demasiados. En fin, comencé una muy linda relación con David, no, no se confundan, solo somos amigos y vecinos, se ha convertido en algo parecido a un soporte. Ha sostenido mi cabello cuando las náuseas y el vómito me atacan, me soporto y me dijo que todo estaría bien cuando lloré sobre su camisa favorita por la boda de Brendon, ese dia fue uno de los más difíciles, los siguientes fueron relativamente difíciles, yo me negué a salir de la casa así que David se encargo de mis compras y de mis recados ya que sabia que si salia iba a ser atacada por miles de reporteros. Bueno, quiza no miles pero si bastantes. En fin, cuando al fin m resigne, sali muy poco. Aun no estaba lista para enfrentar a los reporteros asi que salia con una peluca rubia y unos lentes enormes. En fin, hoy salí, con David y sin peluca ni lentes. Me encuentro en la sala de partos. No les diré que es hermoso y algo que quiero volver a experimentar. Es doloroso, lo único que me mantiene a raya de no rendirme y desmayarme es la ilusión de ver a Bebé. No he pensado en un nombre. Seré una madre horrible.
-Avery, tienes que tranquilizarte, mi mano se esta poniendo morada.-exclamó David sobando mi mano.-Tengo que salir a llamar a Brendon.
-No David-solté su mano.-No me dejes sola.
-Estaras bien, estoy aterrado y Brendon tiene que saber que estas aquí. Yo solo te sirvo allá afuera, eres fuerte. Tu puedes, y si no, solo llámame y estaré allá afuera.
-Bien, ten-le extendí mi celular, también llama a mis padres.
-Claro bonita-tomó mi celular y salio.
No les hare el cuento largo, el momento más dulce fue cuando por fin tuve a Bebé en mis brazos, una niña. Cuando me case con Brendon pensé que podría ser más feliz de lo que fui ese dia, bien, me equivoque. Cuando Brendon entró horas después. Se sentó y tomó mi mano.
-Gracias. Se que fui un imbécil por todo lo que he hecho pero tu siempre has sido perfecta. No se como agradecerte.
-No la lastimes como a mi.
-¿Ya pensaste un nombre? Yo si.
-Dime que no es Sarah. No soportaria tener que llamarla asi. Y no le pongas algo como "Melody" solo por ser cantante como mi padre hizo conmigo-Brendon desvío la vista y río.
-Bien, la verdad Melody era mi segunda opción. Pero la primera es Sidney. Se lo comente a tu amigo-Brendon hizo una mueca-Y bueno, le encanta.
-A mi igual me gusta. Sidney sera entonces.
-Bien te dejo descansar-se levanta y se dirige a la puerta-Y... de verdad lo siento. Hay unas personas que quieren verte.
-Diles que pasen.
El primero en pasar fue mi padre que no podia dejar de felicitarme y decirme lo hermosa que era mi hija. Incluso le dio crédito a Brendon ya que tiene sus ojos marrones. La siguiente persona fue Spencer.
-Hey tu.-dijo sentándose a mi lado.
-Hey.
-¿Que tal te sientes?
-¿Anotaron las placas?
-No-soltó una pequeña risa-Es hermosa, se parece a ti. Con los ojos de Brendon pero todo tu rostro.
-Es muy joven, aun no se parece a nadie.
-Claro que si. Tiene tus mejillas.
-Gracias Spencer.
-¿De donde sacaste a tu amigo?
-Es mi vecino, cuando paso lo de Brendon y tu, bueno, lo conocí.
-Dime que no es gay.-dijo riendo
-Bien, no lo creo. Nunca le he preguntado pero lo googlee y salieron fotos de el y su ex novia.
-Wow, quien lo diría. Brendon esta celoso.
-No tiene porque.
-No, pero es difícil pensar en ti con alguien que no sea Brendon, siempre fue todo sobre "Brenvery"
-Pues ahora es todo sobre "Brenarah"
-Tienes que perdonarlos, ahora tienen una hija y te guste o no ellos estan casados. Los veras más de lo que te guste.
-¿Y por eso deben ser mi OTP?
-No Avs, solo no peleen en frente de la nena. Ahora me tengo que ir, hay alguien más allá afuera.
-¿Alguien más?-me sorprendi ya que no tengo amigas y mamá seguía enojada.
-No seas mala.-dijo y salio por la puerta. Cuando esta se volvió a abrir lo primero que vi fueron unos ojos verdes.