The Ballad of Mona Lisa.

Calmante.

Cuando vi esos ojos verdes me hice para atras en la cama.
-Vete.
-Avery por favor. Dejame hablar contigo. En serio no quiero perturbarte.
-Esta bien.-Trate de relajarme pero no lo logre.-¿Que necesitas Jade?
-Quiero que sepas que te entiendo. Y que yo no aprobé la decisión de Brendon de llevarnos a su casa tan pronto. Pero Sarah es como mi madre así que tuve que aceptar. De verdad lo lamento. Ella no me lo dijo hasta antes de irnos de la casa.
-Jade, ¿Porque me dices todo esto? No necesito tu lastima, o la de Sarah.
-No vengo a darte mi lastima. Yo no quiero que me odies, yo no sabia de esto. De verdad, cuando me lo dij...
-Jade por favor.
-Bien, ten-Me entrego un sobre-Tu sabes de quien es. Yo no apruebo esto. Sin excusas, no los defendere. Lo que hicieron estuvo mal. Pero siempre me has agradado, no me juzgues por las acciones de mi hermana. Por cierto, tu hija es hermosisima. Me voy. Si necesitas una amiga- Levante una ceja- Una mujer-Dijo sonriendo-Ahi esta mi telefono.
-Hey! ¿Que te hace pensar que no tengo amigas mujeres?-Exclame sonriendo.
-La falta de ellas en el momento más importante de tu vida.-Solte una carcajada.
-Bien, tienes el punto. No tengo amigas, nunca las necesite con Brendon y Spencer a mi lado.
-Pues ahora tienes una Avery. Ahora me tengo que ir. Descansa-Dijo despues de que yo solo me despidiera con la mano. El sobre rojo que me entrego pesaba y estaba caliente en mi mano. No queria abrirlo, queria que dejara de importarme lo que ella tuviera que decir. Pero aun asi lo abri.

"Querida Avery:

¡FELICIDADES! Tuviste un hijo de Brendon, bien jugado pero no creo que sea suficiente, no eres la unica que puede tener bebés, y yo tengo la ventaja de que Brendon me ama y esta conmigo, tu solo eres su "ex" lo cual no es mucho, pero tu bebé es una ventaja. Bien, solo espero que entiendas que por todo eso de tu bebé no llevara de vuelta a Brendon. Espero lo entiendas. No quiero rivalidades. En fin. Eso es todo. Adios.

Con Cariño: Sarah Urie."

Doble la carta con cuidado y sintiendo como mis manos temblando, en eso la puerta se abrio de nuevo, eran Brendon y Davey. No se que cara me vieron que rapidamente corrieron hacia mi, Brendon me quito el sobre y Brendon decia algo que no podia entender.
-Esto es de tu psicopata esposa-Escuche la voz de David.
-Disculpa?-Pregunte Brendon girandose. David le extendio la carta.
-Ire a llamar a una enferma mientras lees sus buenos deseos.-David salio del cuarto. Cuando Brendon termino de leer la carta tenia el ceño fruncido.
-Mira Avery, se que quieres dejar mal parada a Sarah pero no funcionara. Ella no haria eso, lo siento Avery, pero esto es muy bajo.
-Yo no lo hice! ¿De que me serviria?
-Avery, te quiero mucho pero amo a Sarah, por favor superalo.
-Ella no lo hizo imbecil-Escuchamos la voz de David-Ahora largate.-Tomo a Brendon de la chaqueta y lo levantó. Este se deshizo del agarre y lo empujo.
-Bien, me voy, pero Avery, de verdad. Tienes que acabar con esto-Salió mientras entraba la enfermera, lo repito, no se que aspecto me vio ya que procedió a inyectarme un calmante. Un dulce calmante para el huracán que era mi cabeza.