Ryan el honesto.

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Han pasado cerca de un mes desde que llegué a Nueva York y bueno, estoy planteándome el hecho de mudarme para aca. Quizá es hora de dejar Las Vegas. La verdad es algo que estoy pensando últimamente después de una platica que tuve con Ryan.
*Flashback*
Cuando abro la puerta de mi departamento me encuentro con un Ryan Ross acostado en mi alfombra con su cabello en su cara y uno de sus brazos en sus ojos.
-Hey vagabundo. Sal de aqui.-dije poniendo mi bolso en una mesa y cerrando la puerta con una de mis piernas.
-¡Heee! Pero si es Avery. ¿Que tal el trabajo?
-De maravilla. ¿Ya cenaste? Por cierto... ¿Como entraste?-Digo encendiendo la tele para ver las noticias.
-Un mago jamás revela sus secretos y no. No he cenado.-Camino hacia el y me pongo en frente, mirandolo desde arriba.
-¿Necesitas ayuda?-Digo extendiendo una mano para ayudarlo a levantarse.
-Solamente si viene de ti. -Dijo tomando mi mano, lo ayude a levantarse y cuando lo solte tome un vaso de agua y me sente en la barra de mi cocina
-¿Que quieres ce...-Interrumpí mi oracion al escuchar el nombre de Brendon en la television, me baje de mi barra y camine hacia a la sala. Lo que vi hizo que tirara mi vaso, lo cual hizo que Ryan se acercara por detras de mi.
-¿Que suced... Oh Dios, el de nuevo.
-Regresó con Sarah. -Digo sentandome en el sofa.
-Si, ¿Y?
-No lo entiendes ¿Cierto? No solo es una de sus amantes. Es por la cual me dejo. Es la unica persona con la cual no soporto verlo. -Dije mirando la television donde habia una chica rubia sonriente diciendo cosas como: "Adoro la pareja que hacen" o "Siempre supe que ellos tendrian un felices para siempre" mientras pasaban fotos de su boda y de otros momentos. Apague la tele y puse mis codos en mis rodillas y puse mi rostro en mis manos y sin poderlo evitar comencé a llorar. Despues de un minuto me calme y vi a Ryan sentado a mi.
-Pensé que ya no me afectaba.
-Aqui vamos de nuevo.
-¿Que significa eso?
-Nada es solo que creo que nunca lo vas a superar.-Dijo tomando una revista que estaba en mi mesita de café.
-¿Disculpa? No fue facil, el me lastimó, me rompió tanto el corazón que ya no sabia ni que sentir.-Me sorprendió el hecho de que Ryan se empezara a reir, y no solo un par de risitas, eran carcajadas.-¿Que te pasa?
-Demonios Avery-Dijo limpiándose una lágrima de sus ojos-El ha lastimado a muchas personas aparte de ti.
-No solo es el hecho de el lastimandome, ella también lo hizo.
-Ella también ha sufrido Avery, ella también sufrió por el. Una chica antes que tu llegaras sufrió por el. Yo sufrí por el. Probablemente en este momento hay otras chicas sufriendo por el.
Si no lo has superado es porque no has querido. Sigues atrapada en Las Vegas porque una parte de ti desea que vuelva. Pero ¿sabes que? No lo hará. Tu no le permites sus infidelidades, ella si. Pero estas atada a el porque quieres, sufres por el porque quieres. La primera vez que alguien te lástima eres una víctima, la segunda eres un voluntario. Después de eso tomó su chaqueta y se fue."
Después de esa noche decidí que no quería seguir así, de ahí comencé a pensar en mi ya no dejando que el me lastimará. Por eso un par de semanas después, me encuentro sentada en el piso de mi nueva casa. No es tan grande como la de Las Vegas pero es lo suficientemente grande para mi y Sidney. A Brendon no le gustó para nada la idea pero ya había comprado la casa y vendido la de Las Vegas. Cuando Ryan entró junto con Spencer cargando un sofá con Sidney encima. Brendon se la dio a Spencer para que la trajera para que pasara conmigo el fin de semana.
-¡Mamá!-Me levanto y en cuanto ponen el sofa en el piso se baja y corre hacia mi.

The Ballad of Mona Lisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora