Al fin te encontré.

Deseo.

Puede que esto sea una locura. De hecho estoy totalmente segura de que lo es. Que de una semana a otra mi vida ha dado un vuelco del que no puedo recuperarme. Porque me has atrapado. Como hacía tiempo que nadie me atrapaba. Y quiero que sigas haciéndolo.

Y aunque no te vea, las cosas siguen igual para mí. Dudando si tú también me echas de menos o si ni siquiera has pensado en mí en todo el día. Deseando que lo hayas hecho.

Quiero alegrarte los días. Quiero ser el motivo por el que te levantes con una sonrisa cada mañana. Quiero ser la que te anime cuando estés triste, la que celebre tus victorias, la que llore tus derrotas. La que te tienda la mano cuando hayas caído y no sepas como volver a levantarte. La que te empuje hacia el cielo para que subas más alto cuando estés en lo mejor.

Quiero dormir a tu lado y despertarte con un beso. O no dormir. Charlar toda la noche. O no hablar.

Quiero que me atrapes entre tus brazos y no me sueltes. Quiero hablar contigo mil horas. Besarte. Que me beses. Que mi locura sea un poco más infinita por ti. Que tu locura se equipare con la mía.

Que si pruebas no te vas a arrepentir. 

Que quiero arreglarme para ti. Que te arregles para mí. Que al final de la noche toda la ropa acabe en el suelo.

Quiero que te atrevas a quererme.