Los Hermanos Kim

II

¿JiMin?

Narra JongDae:

–Eh _____ —Había un hombre junto con ella, y para su desgracia, dijo su nombre.

–Así que _____ es tu nombre —Le dije en voz alta, la escuché maldecir.

–Yo mejor me retiro, estaré adentro si necesitas algo, hablamos luego.

El hombre le sonrió mientras le hizo una reverencia para luego inclinar su cabeza con respeto hacia mí, lo que me hizo pensar que se conocían desde antes. Le despedí con un ademán similar dejándolo ir.

– ¿Qué quieres JongDae, acaso no te cansas? —Me preguntó _____, su nombre me gustaba, más aun por ser poco común por aquí.

—Me senté junto a ella—. No —La miré divertido—. Menos cuando ayer me dejaste con la intriga y no solo por tu nombre.

–Y pensar que lo has escuchado sin querer —Contestó de forma irónica.

–Y así debió ser mi querida celeste (Este, será tu apodo dado por él) —Le respondí—. Solo que hay que darte una pequeña ayuda, recuerda que aun tenemos un asunto pendiente.

–No —Me respondió—. No tenemos nada pendiente, eres un abusador y no me interesan las personas así —Me dedicó una mirada que a según ella era de desprecio.

–Ya verás Celeste será muy divertido muy, muy divertido —Me acerqué aun sonriéndole pues me causaba gracia verla retroceder en su lugar.

–Deja de llamarme celeste ¡QUIERES! —_____ tomó sus cosas y se fue. Seguí viéndola mientras se alejaba, caminaba de una manera única, y muy agradable a la vista.

Narra _____:

Estúpido JongDae, sentía su mirada en mi espalda, y era muy incómoda. Al entrar en el edificio como tal me recibieron unos largos pasillos de color arena, puertas color caoba. Avanzaba entusiasmada hasta el salón de gerencia, mientras a su vez buscaba a Do, mi camino hacia el salón se vio interrumpido por mi tono de llamada.

–_____ —Contesté al colocar el teléfono contra mi oído, comencé a caminar más despacio no quería verme envuelta en un accidente por mi propio descuido.

– ¡_____ QUÉ BUENO QUE CONTESTAS! —Dijo *_____* (Aquí va el nombre de alguna conocida, quizás no muy cercana) mi amiga al otro lado de la línea.

– ¿Pasó algo malo? —Pregunté deteniéndome.

–No, todo lo contrario —Dijo *_____* con su tono más entusiasmado.

– ¿Entonces? —Volví a preguntar.

– ¡JIN HYOSANG ME HA MIRADO! Y eso no es todo ¡ME SONRIÓ! ¡A MÍ! —*_____* chilló al otro lado de la línea.

—Alejé el teléfono de mi oreja por un momento—. Esto no puede estar pasando —Puse los ojos en blanco y volví una vez más a la conversación—. Ah... ¿Te felicito?

– ¡SÍ! Felicítame nena, tu amiga *_____* ha sido vista por HyoSang —Escuchaba como hacía sonidos incomprensibles, por la emoción.