III

85 4 0
                                    

De nuevo a la residencia Kim

Narra _____:

A la última hora, tuve nuevamente un receso, me había vuelto a sentar en la mesa bajo el árbol, pero esta vez KyungSoo estaba conmigo y tan sorprendido como yo en un principio, le había enseñado la nota que ChanYeol me había dado.

–Dice que le gusta tu cabello —Sonrió KyungSoo señalándolo—. ¿Ya piensas cambiarlo?

—Asentí levemente—. Hoy iré a ver qué colores tienen en la tienda *_____* no me ha escrito para ponernos de acuerdo.

–Ella ¿Es la que escoge? —Me preguntó, KyungSoo también conoce a *_____*, incluso viven bastante cerca.

–A veces —Me encogí de hombros—. Éste lo escogí yo.

Antes de que KyungSoo respondiera la puerta trasera se abrió y junto a ChanYeol y JongDae pasó un chico muy lindo, tenía unos ojos finos y unos cachetes que te invitaban a apretarlos el resto del día, le seguí con la mirada ignorando todo lo demás hasta que llegaron hasta el otro lado del lugar, juntaron dos mesas y se sentaron hablaron por unos minutos y se retiró, KyungSoo me hizo volver a la realidad sacudiendo mi brazo.

–_____, te lo has quedado viendo —KyungSoo me sorprende mientras ríe.

– ¡YA! No lo digas tan fuerte —Le golpee el brazo.

–Oye —KyungSoo me llama.

– ¿Qué pasa?

– ¿Pasó algo con este tal JongDae esta mañana? —Preguntó viendo hacia su mesa de reojo.

–Algo así —Mi cara se volvió una mueca—. Discutimos, me interrogó por haber hablado con ChanYeol en el pasillo.

—Me interrumpió—. Espera ¿Tambie hablaste con Park? — Abrió los ojos más, claro, si es que era posible.

–Em, sí. Él fue quien me dio la notita, te lo dije ¿Qué no me estabas prestando atención?

–Oh que afortunada —Alzo sus cejas repetidas veces en forma de juego.

– ¿Afortunada? —Las mías se alzaron una vez a la par.

–Sí, creo que el celeste te favorece. Ya han pasado varios chicos a hablarte, espero que Yifan sea un recuerdo pronto —KyungSoo asintió varias veces.

–Ya KyungSoo. No es divertido —Aparté mi cara para que no notara el repentino color que se formaba en mis mejillas.

–Ajá, te preguntaba porque JongDae quiere atravesarme la cabeza con la mirada —KyungSoo sujetó su antes mencionada cabeza, como si pudiera caérsele de los hombros.

–Solo no le hagas caso —Le sonreí.

Pasó la hora y Do me dejó, tenía que ayudar a SoHyun con un encargo, su esposa es un amor. Caminé hasta el portón, miré hacia los lados, no había rastros de JoonMyun ni nada, veo la hora y aun es un poco temprano.

–Pensé que no vendrías.

Escuché a lo lejos, busque rápidamente con la vista la procedencia de dicha voz, al dar con ella, quede boquiabierta.

–Mucho gusto —Dijo acercándose a mí—. Me llamo Jimin, Park Jimin —Sonrió y Dios mío, su sonrisa era perfecta.

–Yo soy —Tartamudee, no podía pronunciar nada de forma coherente.

–_____ _____ —Me contestó.

–Un gusto —De inmediato me sonrojé.

– ¿Estarás ocupada esta tarde? —Se acercó despacio, al estar delante de mi se rascó el cuello y me miró algo nervioso.

—Ay~ ¿Por qué? Pensaba, bajé la vista y asentí—. No se sí los conocerás pero, uno de los Kim, JoonMyun, me invitó hoy a su casa —Me expliqué.

–Espera ¿JoonMyun? —Asentí despacio—. Bueno, ahora no se si tú sabrás pero yo soy primo de ChanYeol y JongDae nos invitó a su casa esta tarde también, y por lo que tengo entendido todos ellos viven juntos así que nos podremos ver —Volvió a sonreír

– ¿Primo de ChanYeol? —El asintió—. No lo conocía hasta que hoy me llegó con una nota de cuaderno.

—El sonrió una vez más, y no me cansaría de verlo—. Sí... hubiera buscado alguna otra cosa para dártelo.

–Tranquilo —Le sonreí de vuelta.

En eso el timbre sonó, JoonMyun llegó y saludo a JiMin.

– ¿Vamos ya? —Me preguntó.

–Eh si, ¿Nos vemos luego? —Me volteé hacia JiMin.

–Claro —Me sonrió.

–Andando entonces —JoonMyun me dirigió hasta su auto—. Entra —Dijo quitándole los seguros.

–Oye —Él volteó a verme mientras subía al puesto de piloto—. ¿JongDae no viene con nosotros verdad?

–No linda —Me sonrió una vez más—. Ellos tienen sus autos. Además, creo que JongDae tendrá visitas así que hay que darnos prisa.

– ¿Ellos? —Pregunté—. Y sí, algo me comento JiMin —Dije tímida.

–Mis hermanos, JongDae y JongIn. Aparte, me alegro que le hables, no tiene muchos amigos que digamos.

– ¿JongIn? —Una vez más estaba preguntando.

–No te preocupes, ya lo conocerás.

–Claro —Sonreí apartando la vista de él.

–Y_____.

– ¿Sí?

–Tranquila, no te voy a morder. Claro, si tú no quieres que lo haga.

Me guiñó un ojo y adentro su auto hacia la carretera. Después de unos minutos llegamos, me ayudó a bajar mis cosas y entramos.

–A ver ¿Quieres algo de beber?

Me preguntó dejándome sola una vez más en el lujoso recibidor. Tomé asiento.

– ¿Tienes refrescos? —Lo vi volver, quizás con un aire un poco más relajado.

—Él asintió—. Pero... ¿No quisieras algo más caliente? —Se acercó a mí peligrosamente

—Nerviosa retrocedí, hasta que sentí un cómodo cojín a mis espaldas—. ¿Café?

—Puso ambas manos a los lados de mi cabeza, sujetándose del mueble—. Sí quieres café te daré café, pero tenía pensado otro tipo de cosas —Terminó de acercarse y acarició con ternura una de mis mejillas.

– ¿JoonMyun?

Me aparté un poco, pero el mantuvo mi cabeza elevada e unió nuestros labios en un beso. Bien, procesando. Estoy otra vez en esta casa, pero ahora con JoonMyun. Excelente; ¡BESÁNDOME CON OTRO DE ELLOS!

– ¡NO VUELVAS A TOCARME! —Le di un empujón y gracias a Dios, pude moverlo.

–Pero _____ —Me llamó y agarró del brazo.

–Dije qué no me toques —Le dirigí mi más fría mirada.

—Me miró por unos minutos, estaba enojado—. Bien —Suspiró soltándome, se sentó en el sofá donde estaba sentada yo hace un momento. Se apartó unos mechones de cabello de la cara para luego dirigir su vista hacia el techo—. Si no quieres tener nada conmigo, por favor, sal de mi casa.

–No tienes que decírmelo. Es justo lo que haré —Caminaba hasta la puerta hasta qué habló.

–Ah, y dile a XiuMin que te lleve —Dijo en voz alta.

– ¿XiuMin? —Pregunté, no sabía de quien me estaba hablando.

–Sí. MinSeok, Xiumin.

—Puse los ojos en blanco—. Bien.

Los Hermanos KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora