5- Ayuda!

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Ya en su habitación, el me cuenta que la directora se a reunido con su décimo para informar el primer trabajo de las competencias de inteligencia y que ellos nos lo avisaran a nosotros, ya que costaría más trabajó reunirlos a todos.

- Ok y? - digo con indiferencia - Cual es el trabajo?.- ya que el se había callado, poniéndose a mirar mis ojos ( RARO ).

- Emm claro, perdón es que sus ojos son lindos y no me había fijado- dice el muy idiota.

- Oh por Dios Collins, yo vine a trabajar no a ligar- carajo dije eso. Me imaginó lo sonrojada que debo estar.

- Entonces estamos ligando?- dice el riéndose.

- No - contesto seria, ya estaba cansada de su maldita indiferencia- usted es el que esta ligando, porque usted es un maldito engreído que se cree que los demás no tienen sentimientos. Porque usted sólo es un PERRO.-

Al decir esto, el se queda atónito y me mira muy extraño es una mezcla entre, odio con un: Nora Dios te extraño se mi novia de nuevo.
Lo que pasa es que yo nunca lo había callado así o le había llevado la contraria y con la forma en que me miraba se notaba que ni yo ni nadie le llevaba la contraria.

Después de un muy largo silencio el me miró con tristeza.

-Nora.. Yo... Yo lo... Nora yo lo lamento, lo lamento muchísimo- dijo el con la voz entrecortada, pero sus ojos ya no estaban tristes, por el contrario estaban llenos de furia

- ¿Porque? - Dije extrañada de su comportamiento.

- por todo, por como le termine, por la forma en la que le habló a todos mal de ust, porque la única razón por la que ust fue mi novia fue por una estúpida apuesta, porque aparte de eso el plan era hacer sufrir a su "amiga" y que ella la abandonara a usted y porque lo que más me duele es que usted si me quería como nadie..- dijo el haciendo una pausa, mientras sentía como las lágrimas se esforzaban por salir y yo no les quería dar paso,  yo sentía como lo que me quedaba de corazón se despedazaba poco a poco- mire yo se que tengo padres geniales y una hermana genial, pero se lo juró Nora que nadie me había demostrado tanto cariño como usted lo hizo.
Pero fue muy tarde porque cuando me di cuenta de que yo la amaba, se acababa  el plazo de la apuesta y no tenía de otra que terminarle y cambiarla por otra persona. lo único que se me ocurrió para poder olvidarme de usted y no demostrar todo el amor que le tenía fue humillándola delante de los demás y cagandole su reputación Nora. Por eso y mucho mucho más lo siento. Pero no podía dejar que me vieran salir más de un mes con alguien como usted.-

Término cabizbajo y gracias a Dios finalizó, porque la verdad es que yo ya no podía más, yo ya estaba llorando y sentía como me dolía todo, como me daban ganas de gritarle y pegarle un puño en su hermosa cara, porque yo lo amaba y el sólo me destrozaba.

Seguí llorando por 15 minutos, mientras el se metió al baño para lavarse la cara, cuando salió:

- Emm James, lavese esa cara se ve horrible y empezaremos a trabajar.- dijo el con su maldita indiferencia.

Yo simplemente me levante y me metí al baño. Apenas cerré la puerta me derrumbe a llorar, al principio suave pero después de 5 minutos era muy alto y con mucho sentimiento y la verdad es que no me podía controlar, me sentía muy mal porque yo nunca me imagine que yo era una estúpida apuesta y esta bien que me hubiera dejado por otra persona Pero una apuesta, no eso no me lo podía creer.

Estaba llorando tan fuerte que el dijo por el otro lado de la puerta:

- Nora....- no le respondí

- Noraaaa...- dijo golpeando la puerta- Nooraa...... James - decía casi gritando, pero nada yo sólo lloraba muy alto.

- Hey, Nora. Yo lo..... Yo lo... lamento mucho- dijo con su voz entre cortada

Yo intente hablar, pero no me salía palabra.

- Mira se que la cague, que te utilicé, y que te menti. Por eso soy un completo idiota que lastimo una niña dulce y desquiciada, que me dio todo y yo sólo la use para alimentar mi maldito ego. Yo lo lamento MUCHO.- apenas término decidí abrir la puerta y ahí estaba el. Con una cara de preocupación nivel Dios. Apenas me vio tirada en el piso, corrió y me abrazó, tan fuerte como si quisiera que los dos fuésemos uno solo, pegandome a su pecho mientras yo sentía como su corazón estaba a mil,Yo sólo lo tome por la cadera y seguí llorando como si no hubiera un mañana hasta que poco a poco sentía como me pesaban más los párpados y me dormí, pegada a el, abrazados como antes, sintiéndome a salvo.

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Andrés Felipe Collins en multimedia.

De nuevo TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora