Deja de acosarme

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NOTA IMPORTANTE.

Hola! Solo quería aclarar que este capitulo va antes de ¨No fue una cita¨ se me pasó el día que subí la historia, espero les esté gustando, si es así voten y comenten... Me ayudaría muchisimo, sin más preambulos, los dejo con el cap

-Solo... No me jodas y estaremos felices.- Dije dirigiéndome a algún lugar que supuse me llevaría al salón de literatura.

-Pequeña alcohólica...- Me llamó.

-¿Si?- Respondí sin darme vuelta.

-Es por allá.- Dijo señalando a la derecha.

Di la vuelta y seguí caminando.

Con ojos grises a mi espalda acosándome encontré el aula 203.

Entramos y me senté en uno de los asientos del medio.

Todos se me quedaron mirando incrédulos y yo extrañada no les hice caso, el pequeño satánico solo reía y negaba con la cabeza divertido.

-¿Qué es tan gracioso?- Pregunté una vez se sentó a mi lado.

-Nada, tú solo... Sigue en lo que sea que estés.- Dijo sacando su teléfono y jugando Minion Rush.

Lo deje pasar ya que no tenía ganas de joder.

Saqué un libro de mi mochila y comencé a leer tranquilamente.

Alguien carraspeó, sacándome de mi burbuja.

Mire hacia arriba encontrándome con un chico rubio, de ojos azules.

-¿Puedo ayudarte en algo?- Le pregunté mirando de nuevo hacia mi libro, sin hacerle mucho caso.

-Claro, párate de ahí, querida, ese es mi asiento.- Alcé una ceja con la maestría que poseo para ese tipo de gestos, el desdén, la desconfianza.

- A ver... ¿Cuál es tu nombre?- Le pregunté.

-Ian.- Me respondió confuso, todos miraban la escena como quien presencia una pelea.

-Vale, Ian... ¿Cagas pastel?- Le pregunté yo con ironía.

-No...

-¿Estás viejo y decrépito?

-No...

-Entonces quién diablos te crees para venir a pararme del asiento, aquí todos se han sentado donde les place, y a mí me dio la gana de sentarme aquí, así que no jodas y busca otro asiento.- Dije tranquilamente. Sin exaltarme.

-Voy a contar hasta tres.- Dijo el amenazante.

-¿Para qué? ¿Vas a golpearme? Tengo hambre, el período y un puto dolor así que, si sigues jodiendo te castro... ¡¿ENTENDISTE?!- Todos incluso el chico de ojos grises se me quedaron mirando con los ojos como platos.

-Cuídate.- Dijo caminando hacia el fondo.

-Cuídate.-Dije imitando su voz haciendo que saliera fofa y gruesa.

Miré a ojos grises con el ceño fruncido.

-¿Que ha sido eso? ¿Quién se cree ese inútil?- Le pregunté

-Ese es el mastodonte #1, quarterback, el niño popular con la novia zorra, todo un cliché.- Dijo recostándose en el respaldo de la silla con las manos en la nuca.

-Que hijo de puta.- Dije yo.

-No me has dicho tu nombre aún.- Dijo mirándome a los ojos con esos ojazos.

Miss Sarcasm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora