La nueva revoltosa.

16 1 0
                                    

Una semana hacía ya de mí salida con Cole y lo tenía pegado a mí como un chicle. Mase y Lion se hicieron buenos amigos... Muy buenos.

Martes. Educación física a tercera hora de la mañana.

Caminé sola hasta los vestidores de chicas, aún no hago amigas, ni siquiera amigos, los chicos de la mesa son agradables, pero como que no se...

Entré a los vestidores y dejé mi bolso deportivo en el suelo y me dispuse a cambiarme.

Un pantalón de lycra negro y una franela deportiva del mismo color.

Recogí mi cabello en un mini chonguito y me puse mis zapatillas.

Me senté en el banquito con mi celular hasta que empezara la hora.

Un minuto después una morena de ojos azules hizo su aparición, con un par de chicas detrás. A juzgar por su aspecto de niña rica y mimada, es la típica zorra del instituto con sus dos lameculos.

Comenzaron a desvestirse quedando en sus ropas interiores de prostituta, las dos lameculos con un conjunto de encaje igual que el de ella pero color negro, el suyo era color rojo puta.

Las vi vestirse como quien dará un concierto, las ropas iguales, pero la perra mayor con otro color.

Esta escuela debería llamarse Clichés High.

Seguí en lo mío. Hasta que la escuché murmurar algo con respecto a mí.

-¿No es ella la que insultó a Ian?- Dijo una de las chicas, una rubia bajita que iba de rosa.

-Supongo que sí, no es de extrañar que tenga tan mal aspecto, su ropa es un asco, al igual que su personalidad de salvaje.- Dijo la reina perra.

Y mi buen humor se fue.

-¿Acaso me conoces para juzgarme de esa forma?- Dije mirándolas desde donde me encontraba.

-No es de tu incumbencia, no debes escuchar conversaciones ajenas.- Dijo la morena.

-Y tú no debes hablar mierda de la gente sin conocerla.- Le contesté a la defensiva.

-Entonces tú eres la nueva perrita...- Dijo altanera.

-Mmm bueno, parece que soy nueva, porque yo no lo sabía, pero tú debes ser la perra más vieja ya que me entiendes, ¿no crees?- Dije poniéndome de pie y guardando mi teléfono en mi bolso.- Disculpen, pero tengo mejores cosas que hacer que aprender a hablar en canino con ustedes, pero aún así, gracias por las clases, necesitaba poder entender sus ladridos.- Dejándolas con las palabras en la boca salí de ahí hacia el campus. Comencé a correr sin que nadie me lo pida, necesitaba liberar un poco de estrés.

Estaba tan concentrada que no me fijé en los chicos entrenando en el campus, como tampoco lo hice en el balón que se acercaba peligrosamente a mi cabeza.

Caí en el suelo de costado. Frotándome la parte afectada. Miré hacia ellos con cara asesina. El mastodonte #1 se encontraba carcajeándose junto a algunos otros idiotas. Solo un chico de cabello castaño y ojos oscuros se acercó y me ayudó a levantar.

-Lo siento muchísimo, fue mi culpa.- Me dijo apenado.

-Vale, no fue nada.- Mentí, mi cabeza comenzaba a doler.

-¿Eres nueva?- Me preguntó interesado.

-Sí, llegué aquí hace una semana.- Expliqué.

-¡Wow! ¿Tú eres la que humilló a Ian en la clase de literatura?- Como que esa noticia está demasiado revuelta.

-Amm, sí, supongo que sí.- Dije riendo.

-¿Y Zuky todavía no te ha jodido por eso?- Me preguntó sorprendido.

-¿Quién demonios tiene un nombre tan estúpido?

-La novia de Ian...- Me miró por unos segundos.- Soy Jaime, encantado.- Me tendió la mano y yo la tomé.

-Loraine.- Dije, por alguna extraña razón no dije Aine.

Es porque Cole te dijo que le gustaba el nombre.

Dijo mi conciencia.

Cállate perra. En mi discusión mental no me percaté que Ian venía hacia acá.

-¿No te basta con enamorar a Cole? También tienes que insinuártele a todo el equipo.- Dijo el muy hijo de puta.

-¿Disculpa? Que acostumbres a meterte con chicas así no quiere decir que todas sean unas putas.- Le dije cruzándome de brazos.- Además. Yo no enamoro a Cole, y no le estoy coqueteando a él.- Señalé a Jaime.- Así que pon tu pequeño cerebrito de nuez a trabajar estúpido.

Me giré y comencé a correr nuevamente, dejando detrás al imbécil de Ian y al agradable Jaime.

***

Con un humor de perros avancé a mi taquilla después de la clase. Exhausta y con mi cabeza doliendo.

En el pasillo choqué con una chica alta pelirroja. Aquí sí que abundan los pelirrojos.

-Lo siento, dije ayudándola a recoger sus libros.

-No fue nada.- Me dijo sonriente.- Tú eres la nueva revoltosa ¿no? Escuché que has desafiado a los dos reyes del cole en menos de dos semanas.- Que joder.

-Si... Parece que soy popular.-Dije en un suspiro.

-¡Claro que lo eres!, eres de california, skater y te encanta la fotografía, yo también soy skater así que si quieres, puedes venir conmigo al almuerzo.- Me quedé boquiabierta. Esto está comenzando a asustarme.

-Vale...- Dije estupefacta con el ceño fruncido.

-¡Genial, te veo en el almuerzo en el patio de la escuela, en la fuente para ser específicos, lleva tu skate.- Me dijo antes de irse con su largo cabello zanahoria lacio moviéndose con cada paso.

Yo solo me quedé observándola, preguntándome qué diablos acababa de pasar.

Miss Sarcasm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora