El mensaje

46 1 0
                                    

Mi día comienza al levantarme apenas amanece a eso de las 7 de la mañana, odio madrugar, pero es lo que debía hacer si quería sobrevivir 2 años más en este país. Después de dos horas que tardo en desayunar me peino, me pongo mi "bellísimo" uniforme y camino hacia la escuela que por suerte quedaba solo a 5 cuadras de casa. Mientras camino me gusta escuchar música para despertarme del todo aunque sé que hasta el medio día no estoy despierta completamente. Al llegar al colegio lo único que veo son dos puertas cerradas y nadie afuera, genial, otra vez llegué tarde, no se porque extraña razón siempre lo hago, tal vez sea por mi paso de tortuga al caminar. De todos modos las tardanzas es lo que menos me interesa por el momento así que entro a la escuela como si nada hubiera pasado. La parte mas incomoda de llegar tarde es que cuando llegas al salón todos pero con todos quise decir TODOS, miran hacia ti y ven tu espeluznante cara de los lunes a la mañana y si , no es nada bonita.
En fin la misma historia de siempre me siento la profesora me pregunta por mi inesperada aparición aunque ya sabe mi respuesta, porque no tuve tiempo en pensar en otra , luego retoma su clase yo sigo con mis pensamientos fantásticos , la chica de mi banco adelante me habla mientras la ignoro como siempre. Toca el timbre para salir me encierro en la biblioteca como la antisocial que soy , vuelvo a clases, se terminan, vuelvo a casa , almuerzo y así mi vida se repite monótonamente.
Pero hoy algo paso que cambió un poco las cosas normales de mi vida. Estaba acostada viendo mi serie favorita cuando alguien me golpea la puerta de mi cuarto. Era Augusto, mi mejor amigo, lo que me pareció muy extraño que entrara de esa forma ya que siempre que venía a casa el solo abría la puerta como si fuera suya. Pero su cara no era la de siempre , estaba apagada y lucía preocupado, sólo me miró y se sentó a mi lado. Lo único que hice fue preguntarle como estaba pero no contestó solo me miró otra vez con la misma cara de tristeza con la que entró.
"¿No vas a decir nada?" Le pregunté.
"No puedo hacerlo" Es lo único que me contestó y las lágrimas comenzaron a caerse en sus mejillas. No sabía bien qué hacer, era la primera vez que lo veía llorar. Lo único que hice fue abrazarlo y él comenzó a llorar desconsoladamente.
"Por favor tienes que decirme que te pasa" dije.
"Se fue, se fue y nuca va a regresar, jamás" dijo sollozando.
"Pero, ¿quién?" pregunté.

"Luci, falleció Julieta y yo no pude hacer nada para evitarlo, ni siquiera pude decirle adiós estoy destrozado ya no puedo más" Esas palabras destrozaron mi alma. Julieta era la novia de 3,años de Augusto y se amaban mas que a nadie, pero en estos meses ella se enfermó muy grave  de algo que no tenía cura, pero Augusto no lo sabía, Julieta no quería que el lo supiera porque sabía que él sufriría mucho. Pero ella quiso que yo lo supiera para que cuando todo acabara se lo dijera a él. Pero yo no tenía el valor para hacerlo. No, no lo tenía.

''Oh amigo, cuanto lo siento, en serio''  es lo único que pude decir y no pude contener las lagrimas. Me mataba verlo así , obviamente también lloraba por Julieta porque, con el poco tiempo que la conocía, sabia que era una grandiosa chica y que nunca podría haber destrozado su corazón. Aunque ahora estaba roto. Muy roto.

''No puedo dejar de pensar en la cara que tenia cuando llegue, fue horrible, el peor día de mi vida ¡Es tan injusto!''  dijo y siguió llorando.

''Lo se, a veces Dios se lleva a las personas que mas amamos, y es injusto pero la vida es asi'' No se lo que dije pero en estos momentos no se me ocurrían palabras para consolar a alguien. Ademas soy mala en eso. Augusto no respondió, solo siguió en su llanto, así que quise cambiar el tema para calmar las aguas del momento. ''¿Y cuando será el funeral? Te acompañaré si eso es lo que quieres.'' Mala idea. Él no me contesto, se quedo en silencio y comenzó a llorar de nuevo. 

JACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora