JACK

Alex

"Claro que no Jack." Exclamé mientras le tiraba una palomita de maíz en su cara.

"No seas cobarde Lucí. ¡Hazlo!"

"¡No le lanzaré ninguna palomita a nadie!" Dije mientras bajaba la voz para que no me oyeran los demás."Y permanece callado que la película aún no termina."

"Pero es que es muy aburrida." Dijo alargando la palabra "muy" y subiendo el tono de su voz.

"Shhhhhhh" Susurros se oyeron desde la parte de atrás.

"Ya cállate." Le susurré a Jack y continúe viendo la película que se proyectaba, era la primera parte de la tercer película de la saga de "Los juegos del hambre" mi saga favorita. No puedo entender como Jack la encuentra aburrida.

La película fue espectacular, fantástica, pero odio la parte en la que se terminan siempre me quedo esperando a que pasen todos los créditos esperanzada de que alguna escena aparezca. Jack se termino todas las palomitas y yo no comí ni una, la película me tenia atrapada. Espere unos minutos mas pero nada, la pantalla se puso en negro y ya nadie quedaba en la sala. Jack me agarro del brazo y me dijo que ya debíamos irnos mientras la mujer del cine nos miraba con cara de pocos amigos.

"No puede ser." Dije frustrada mientras salíamos de la sala.

"Esta bien Luci, Peeta no morirá ni nada tranquila." Trató de calmarme Jack.

"¡No puede terminar de esa manera! No puedo esperar a la otra película."

"Y entonces si no puedes esperar, lee los libros y ya." Dijo.

"¿Leer? ¿Yo? Si claro." Nunca toque un libro en mi vida, solo si se trataba de una libro necesario para la escuela.

"Creo que eres la única chica que conozco a la que no le gusta leer." Dijo poniendo su brazo sobre mis hombros y acercándome a él.

Caminamos hasta el patio de comidas donde se encontraba Mc Donalds y nos pedimos un par de hamburguesas y papas fritas. Era sábado por la noche, mamá y papá se habían ido a cenar a un restaurante con amigos, lo que suponía que volverían tarde y yo estaba obligada a quedarme en casa pero luego Jack me invito a ver una película y nunca pierdo la oportunidad. Por suerte volveríamos antes para que mis padres no lo notaran.

"En fin." Concluyó Jack "Esa es la historia''. Jack me estaba contando una estúpida historia sobre su amigo al que le llamaban 'Queso' por que una vez se metió en un supermercado y se robo todo el queso del lugar solo para comérselo el mismo.

''Muy interesante.'' Comenté.

Mientras volvía a mi actividad de comer mis papas observe a mi lado izquierdo y pude ver a unos chicos riéndose y mirando hacia donde Jack y yo nos encontrábamos. Eran mis muy infantiles compañeros de clases, ello vivían para molestarme y reírse de mi. Demasiados inmaduros de su parte, ni siquiera las chicas de mi clase me molestaban, eso me demuestra el grado de madures de los hombres en la adolescencia.
Seguían riéndose y señalándonos pero Jack no los veía. Les hice una seña de que se fueran pero ellos en vez de irse, caminaron hacia mi.