Sorpresa sorpresa

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Me despertó el sonido de una llamada de mi teléfono.

Numero desconocido.

No conteste, deje el celular y seguí durmiendo.

A los 5 minutos vuelve a sonar.

De nuevo el numero desconocido.

Esta vez acepte la llamada.

*¿Hola?*

*¿Dónde está?*Gritó alguien del otro lado del teléfono.

*¿Quien eres?*

*Dime donde esta ese bastardo*

*Creo que te equivocas de persona*

Llamada terminada.

Seguro que era una equivocación. El hombre que llamó parecía enojado,en vez de hablar  el gritaba. Me da una mala impresión.

¿Dónde consiguió mi numero? ¿y por qué llama en privado? Extraño.

Me pregunto, quien sera ese bastardo al que buscaba. No lo sé tal vez nunca lo sabré.

Me levante de mi cama ya que no había forma de que volviera a dormir. Eran las 10 de la mañana del domingo.

Mi madre como todos los domingos asistía a la iglesia con mis hermanos. Mi padre dormía y yo no era muy religiosa que digamos para ir a misa.

Me hice un ''pequeño'' desayuno, solo una taza de café, unas galletitas de chocolate que sobraron de la merienda de Anna y algunos sándwiches de queso y jamón. 

Lo único bueno de los domingos era la mañana. Amaba despertarme temprano, preparar mi propio desayuno y disfrutarlo al lado de la ventana que daba al jardín de casa. Si tenia suerte y los días estaban perfectamente soleados, la luz del sol calentaba mi cuerpo. Y todo esto no podía ser mas perfecto sin mis auriculares y mi mezcla de Arctic Monkeys sonando. El resto del día me lo pasaba durmiendo o mirando series y algunas veces(casi siempre) terminaba el día haciendo la tarea del lunes.

Terminé mi rutina de la mañana y mi madre llegó a casa con el almuerzo. Al parecer hoy comeremos cerdo. 

"¿Por que aun no te has vestido hija?"  Mi madre me saco de mis pensamientos.

"No lo . ¿Por?" Contesté.

"Vendrán unos amigos al almuerzo, así que cámbiate y acomoda la mesa que pronto vendrán". Ordenó. 

"Esta bien."

"Oh, y por cierto hija,"Añadió. "Vendrá Cindy la hija de Luciana, asi que trata de estar con ella." Oh no. Cindy, mi queridísima e insoportable Cindy. La ultima vez que la vi teníamos 14 años y era una de las personas más inmaduras del mundo. Desde entonces no he querido saber mas nada sobre ella. Espero que ya haya madurado un poco y no haga ruidos raros que me lleven a pegarle una piña en su fea cara.

JACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora