El despertador para la escuela sonó a la misma hora de siempre, 4:30 A.M. Me puse de pie en cuanto escuché el sonido, con una sonrisa en mi rostro. Seguramente sería un buen día en la escuela. Tras realizar algunas sentadillas frente al espejo en mi habitación, entré al baño, y una vez allí, me deshice de toda mi ropa. Entré en la ducha y dejé que las gotas de agua mojaran mi cuerpo. Unos doce o quince minutos después, terminé de ducharme, por lo que continué vistiéndome. Aunque se podía usar cualquier tipo de ropa para asistir a mi escuela, los animadores no teníamos muchas ocasiones en las que pudiéramos usar algo además del uniforme del equipo, que, en el caso de los hombres, se componía de un pantalón largo deportivo de color rojo, y una camiseta blanca con combinaciones del mismo color de la parte inferior. Además de ello, debía usar un par de tenis blancos, que a decir verdad, eran bastante cómodos de usar durante el día.
No pude dejar de pensar en Tyler mientras me ponía mi ropa. Su mensaje realmente me había sorprendido, y aún tenía aquellas palabras rondando en mi cabeza, como si acabara de escucharlas saliendo de sus labios. Cuando estuve listo, me eché un vistazo en el espejo antes de bajar las escaleras para comer mi desayuno. Lucy, nuestra empleada doméstica, me había preparado mi jugo verde con el que empezaba cada mañana, compuesto por una mezcla de manzana, zanahoria, lechuga, brócoli, espinaca y naranja. Delicioso. Terminada aquella bebida funcional, pasé a comer un plato de cereales con leche libre de lactosa y crema, pues aquellos ingredientes afectaban el desarrollo adecuado de la elasticidad en los músculos. Me puse de pie cuando acabé, y tras agradecerle a Lucy por su trabajo, fui nuevamente hasta el baño de mi habitación para cepillar mis dientes. Pocos minutos después estaba listo, con mi mochila colgando de mi hombro izquierdo. Salí de la casa, y saqué de mi bolsillo las llaves del convertible rojo que se encontraba estacionado en frente. Abrí la puerta de este, y comencé a conducir hacia el instituto escuchando algo de música en el camino.
El trayecto se me hizo bastante corto, pues mi mente había vuelto a Tyler. Imaginaba sus ojos estando fijos en los míos, en su mano estrechando la mía al saludarnos, en su sonrisa apuntando hacia mí, en su torso desnudo cuando se cambiaba de ropa para los juegos. Por alguna extraña razón, mi cumpleaños me había llenado de coraje. Mientras estacionaba el auto en el puesto que siempre acostumbraba, decidí que ese mismo día iría a hablar con él, sin importar lo que pensaran los demás. ¿Quién sabe? Tal vez él no se opondría, y podría ocurrir algo bueno.
Al bajar del auto, comencé a agitar mi mano para saludar a todas las personas que pasaban por mi camino, y agradecerles a aquellas que me felicitaban por mi cumpleaños. Ser porrista era realmente agradable en este ambiente, todos querían estar contigo. A lo lejos, pude observar a Lauren Donahoe corriendo hacia mí con sus brazos abiertos.
Lauren había sido mi mejor amiga desde hacía unos tres o cuatro años, la había conocido poco antes de entrar en el escuadrón de porrismo. Era bastante agradable, y sentía que podía confiar en ella. Seguramente podría escribir un libro biográfico sobre mí sin tener ningún problema, pues conocía cada detalle de mi vida. Además de todo lo anterior, pasábamos mucho tiempo juntos, pues ella era la capitana de las porristas.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, me acorraló entre sus brazos, estrechándome con fuerza.
—Hola— le dije, sonriendo con mis labios, rodeando su torso también con mis brazos, aunque sin aplicar tanta fuerza como ella lo hacía conmigo.
—Felicidades, bebé— me dijo, mientras me apretaba con un poco más de fuerza. Lauren me había escrito que no pudo ir a visitarme ayer, debido a que había salido de la ciudad con su novio, Carl, que no estaba nada mal, si hablamos en esos términos.
—Gracias— le dije, apartándola un poco de mí con una mueca en mi rostro. Ella me dio un golpe en el brazo al ver mi expresión, y no pude evitar reír suavemente. Caminamos juntos hacia la entrada del instituto, pues sabíamos que pronto las clases darían inicio.
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Balones & pompones.
Romance¡Hola! Bueno, es mi primera historia por aquí, espero que la disfruten mucho. Contenido homosexual, sexo explícito. Si te molesta alguno de los dos, por favor evita continuar con la lectura. ¡En realidad espero que les guste la historia! Déjenme c...