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La realidad nos golpea duro todo el tiempo y aunque quisiéramos no podemos escapar, muchas veces no encontramos sentido a lo que nos pasa, pero sentarnos a preguntar al viento porqué pasan cosas no va a solucionar nada. Necesito encontrar la forma de arreglar este desastre y volver a mi vida normal, enserio estoy empezando a sentir que no doy más.

-¡Jen!

-¿Mama? ¿Paso algo?- entre corriendo a la habitación donde se encontraba ella

-Tranquilízate, estoy bien pero es hora del suero

Mi madre sufría una enfermedad muy grave y rara, la cual no tenia cura, su única esperanza era colocarse un suero inyectable cada semana que la mantenía "apagada" tal vez "semi apagada" a la maldita enfermedad.

Por culpa de ese estúpido suero, tuve que dejar la escuela en mi último año para dedicarme a trabajar, Big bread fue mi salvación, gracias a ese trabajo podía comprar el suero y comer durante el mes, pero para que esto funcione debía ajustar al máximo mi presupuesto y no me dejaba margen para ningún tipo de gasto extra.

Quería más que nada en el mundo que mi mama se sanara, pero cada día que pasaba me hacía ver ese deseo más lejano y ahora ese deseo es casi nulo, fue reemplazado por la aceptación de que ahora esta simplemente sobreviviendo y de a poco voy preparándome a mi misma para lo peor.

Agarre el suero del refrigerador y lo lleve hacia ella – mami esto te va a doler un poco- con los ojos cerrados sonrió sin dejar ver su dentadura, agarre su brazo y se lo pinche colocando el nuevo suero, juro que cada vez me dolía mas a mí.

Luego del suero ella siempre se dormía y yo me marchaba a la cafetería.

Fire Escape.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora