2. Vainilla

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Ya había pasado una semana desde que estaba en Nueva York, Maury y Drew se habían preocupado por mi esa mañana que salí sin decir nada, pero aceptaron mis disculpas con la condición que comentara en donde estaría y claro que estuve de acuerdo estoy viviendo bajo su techo, sus reglas -eres bien pasiva querida me avergüenzas - ¡YA ERA TIEMPO DE QUE APARECIERAS!

Ya bueno y como iba diciendo las cosas eran aun mejor cada día, y aunque no lo fuera sabia que el mañana podría ser mejor, bueno algo así, cuando las cosas estaban mal huía, era una uh como lo digo sin lastimarme a mi misma —una cobarde si eso una co bar de —puff eso no es ser cobarde eso es pensar mejor, es ah pensar en no arruinar mas las cosas, en no meter LA PATA como lo estas haciendo ahorita conciencia, aunque aveces te agradezco por responderme por que no es bueno no pensar en nada, allí es cuando se "escuchan" las cosas que pueden hacer que te lastimes a ti mismo.

También había salido con Lucy casi todos estos días, hoy iríamos a cenar, no se a donde me llevara así que me pondré algo como que ligero un "camuflaje" no tan cargado, no tan elegante, no tan tan así como esas, como esas que muestran mucho, bueno por que lo tienen, pero yo no lo tengo —y aunque lo tuvieras—como tu digas —sabes que siempre tengo la razón solo que eres terca para aceptarlo y serás una impuntual por que ya se te hizo tarde en tratar de buscar tu "camuflaje"

¡Que! Ugh rayos salí lo más rápido que pude por los menos logre decir adiós y recibir un "no regreses tan tarde" y "cuidado con los muchachos" en realidad siento que me tratan como su hija y eso esta bien por ahora.

~~o~~

—¿Que te sucede? Parece que hubieras corrido un maratón y que fuiste la ultima en llegar.

—Esto es TU culpa por traerme a donde quien sabe donde, me costó encontrar un taxi que me trajera aquí y aparte me dejo como a tres cuadras —dije sentándome en taburete del bar con una voz apenas audible para Lucy que no se como se las hizo para oírme bajo este  bullicio.

—Discúlpame, pero no has oído que los mejor lugares casi siempre son difíciles de encontrar —dijo haciendo un movimiento de cejas. ¡ay nooo! No me gustaba para nada hacia donde iba todo esto.

—Creo que necesitaras mas de una disculpa Lucy, sabes que no soy muy de estos tipos de lugares.

—¿que? No no no no, yo no sabia, recuerda que no te veo desde hace tiempo, y pensé que tal vez ya habías cambiado, las personas cambian eh—dijo excusándose de una manera muy inocente, lo cual me hizo reír a horcajadas y terminando ahogándome por tener mi boca tan seca, lo que hizo que Lucy también se uniera conmigo, pero no compartía mi burla hacia ella, si no que ella se burlaba de mi; Dios tenía tanta sed y estos tacones me estaba matando, ya recuerdo por que no los uso tanto.

Río y me extendió algo en una copa muy linda —Ten toma un poco de esto—dijo ya entregándome un vaso con que olía a vainilla.

—Es alcohol?—pero qué pregunta la mía, estaba en un bar o algo así sentada  donde parecía al otro lado estar el barman.

—Es una poca cantidad de alcohol lo que predomina es la vainilla, te refrescara y te prometo que no te induciré a nada más al menos que tu lo quieras, no todo lo que hay aquí es alcohol Anne, solo pruébalo.

Vamos que iba a perder, y bueno era verdad las personas suelen hacer las cosas por que quieren no por que les ofrezcan hacer algo, así que lo tome, y tenía razón no sentía el alcohol, bueno no soy muy conocedora del alcohol, pero si de la vainilla, y eso predominaba mas, y mientras yo disfrutaba de el olor a esa bebida, y mi amiga me miraba satisfecha por que había tenido razón alguien la saco a bailar, alguien que a ella aceptó por cierto, dándome una mirada de "perdón pero esta lindo, te juro que ya regreso" a lo cual solo puse mis ojos en blanco como siempre, reí, y seguí oliendo lo poco que quedaba de la bebida hasta terminarla, para cuando quite el vaso de mi boca y abrí mi ojos, pude ver a un extraño, uno muy, muy lindo, demasiado, agradecí por no babear, es que en realidad era muy lindo —el cual por cierto esta hablándote, anda despabílate babosa.

—Disculpa, yo no pude oír lo que me dijiste. —y allí fue cuando lo escuche reír, y sentí que ya estaba perdida.

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