4. Color Melón

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Era ya de noche, aproximadamente las 8:35 pm. Hoy había decido sorprender a mis queridos cuidadores con la cena, bueno no la había hecho yo, pero la traje a las 6 de la tarde. Era sushi por cierto, venía pensando en todo el camino en sí les iba a gustar el pescado crudo y le rogaba a los cielos por qué si. Aunque yo me podría comer todo esto, pero ese no era el punto. Al parecer hoy estaba de buen humor -si con la tarde que tuviste mi querida doncella- No sólo se debía a la tarde que tuve, tenía que ser amable en ocaciones.
Así que mis suplicas fueron escuchadas y le quite el peso de encima a la Sra Smith de hacer la cena, y me alegro que ellos se alegrarán.

Acaba de terminar una conversación con Lucy por medio de textos, me comentó sobre cómo le había ido aquella noche con el chico lindo y que se había divertido y me pedía disculpas por haberme dejado sola. Yo las acepte, y me dijo que en vez de ir a algún lugar exagerado me invitaría a comer algo.
No le había comentado nada a ella sobre la invitación que tenía para mañana, no es que no confiara en ella pero yo estaba hecha un lío en estos momentos, no sabía qué hacer. Una parte de mi quería ir por qué quería conocer a la pequeña cumpleañera -si claro que es eso - haré como que si no oí nada de eso, y bueno la otra parte no quería por qué se sentía cómoda en un capullo bien acogedor con varios libros y mucho té de canela junto con su terrible conciencia que a pesar que le dijera que era una ermitaña la quería. -ahora yo haré como si no oí eso-

Ya había terminado de doblar la ropa y la estaba guardando en el armario que estaba en una de las esquinas del cuarto cuando empujaron la puerta de la habitación, era la Sra Smith me sonrió y pregunto si podía pasar. Yo le dije que si, entonces se sentó a la orilla de la cama y palmeo al par de donde ella estaba para que yo la acompañara.

-Drew se quedo dormido en medio de la película del Señor Paulettine. Pensé en venir a verte y platicar un rato contigo querida.

Yo reí imaginándome al Sr Smith dormido y preguntándome quién era ese protagonista. -No lo tome personal, la mayoría de los hombres suelen hacer eso. - ahora la que reía era ella y cuando hacía eso sus ojos se achinaban un poco más y arrugaba su nariz.

Había puesto su mano derecha sobre su pecho y me miro de nuevo con esos ojos hundidos por la vejez pero con tanto amor que creía que en cualquier momento me pondría a llorar allí. Había tanta gracia en ella que me hacía querer tenerla.

-Vi que has venido un poco nerviosa y pensativa.- Oh y también era muy sabia.

No se como pero le había contado lo que sucedió esta tarde. Le había contado de el, de las tazas de café y le había mencionado lo de la noche en que enserio lo conocí, ella rió, achino sus ojos con ternura (de nuevo) y puso su mano en mi rodilla, suspiro y hablo.

-Oh mi pequeña, ya había olvidado lo que causaba en uno el enamoramiento de los jóvenes, siempre nos hace recordar viejos tiempos. - yo reí ante su confesión y ella siguió hablando - Y no te preocupes por la decisión que tomaras ya veras que mañana al salir el Sol, y cuando ya hallas abierto tus ojos sabrás si iras o si no.

~~o~~

En efecto así había sido. Desperté ansiosa y emocionada por qué lo vería hoy, y por qué iría al cumpleaños de una niñita. Prepare mi ropa, me di una ducha, me cambie y luego baje a desayunar, salude a ambos y regrese arriba a la habitación para buscar mi bolso metí en el la cámara y algo de dinero, las llaves de la casa y el celular por cualquier cosa.
Baje el Sr Smith estaba regando las plantas que estaban afuera de la casa y la Sra Smith estaba sentada en la sala leyendo un libro con pasta celeste pastel, era lo único en que me fijé ya que no pude leer el título. Le dije que saldría y que volvería en la noche, ella sonrió sabiendo a donde iba me acerqué y le di un beso en la frente, ya le estaba tomando mucho cariño a estas personas.
Al salir de la casa me encontré al Sr Smith y este me dijo que tuviera cuidado y que comiera mucho pastel.

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