El Amigo de mi Hermano [EDITANDO] « P. Royce

Capítulo 3

Andrea.

«José, José, José... » Medito.

Isaac, hace ya minutos que llegó, para poder hablar bien con mi bastardo hermano. ¿Y él? El muy tonto no quiere bajar, y estoy comenzando a perder el control... Y voy terminar de perderlo si él no baja en cuanto antes. Aunque no manteníamos ni un tipo de relación, Isaac me atrae y si él quiere que yo sea su novia, claro que aceptaría.

—Es mejor que me vaya, ¿no crees? —Dice con un tono divertido en su voz.

—No lo tomes a mal —digo del mismo modo. Volteo hacia las escaleras y entonces los veo. A José y a Geoffrey de pie.

José carga con una mirada burlona en su rostro, y Geoffrey un podría decir que confundido.

— ¡Hasta que bajas! —Exclamo.

—Bajé por algo, y aclarar una cosa —el José desafiante baja el último escalón y con una sonrisa macabra me apunta con su dedo.

«Algo se trae este hombre». Digo para mis adentros.

—Hola, José —saluda Isaac—. ¿Cómo estás?

—Mira, una cosa, no te voy a dar el permiso para que salgas con Andrea, ¿entiendes? No sé qué tipo de persona seas, ni a que te dedicas, ni siquiera sé tú apellido y ni tu segundo nombre. Acabas de conocer a mi hermana hace, ¿qué? Cinco meses —ríe —. Hagas lo que hagas, no cambiaré de opinión. Listo —sacude sus manos.

—José... —digo entre dientes.

Isaac se encuentra aturdido. Presiento que se debe sentir humillado, furioso y confundido. Lo entiendo.

—Eh, de acuerdo. Pero por lo que yo sé, Andrea ya es mayor de edad, yo quería que tú estuvieras de acuerdo. Pero bueno Andrea, después hablamos, nos vemos girl —se acerca hacia mí para depositar un beso en mi mejilla, para después salir casi corriendo de la casa.

Cierro los ojos tratando de contenerme. Sé que si no me tranquilizo terminaré golpeando muy mal a mi hermano.

A Geoffrey se le escapa una carcajada y José no evita reírse de igual manera junto a él.

—Eres un estúpido, José. Agggg... Vas a ver, esta me la pagas. ¿Escuchaste? —Grito y subo corriendo a mi habitación.

Cierro la puerta de un portazo, para que logre escuchar José desde abajo cuan enojada estoy.

¿Cómo pudo ser capaz de hacer eso? Y encima frente a su amigo, eso fue tan.. Humillante. Extremadamente humillante.

¿Por qué demonios hizo eso? Pudo haberlo dicho de otra manera, de una manera no tan... Como lo hizo. Me siento más humillada yo, de lo que debe estar Isaac. Humillada porque dijo eso frente a Geoffrey. Y luego el muy maldito se ríe también, en vez de haber tratado de callar a José, pero de todos modos él no tenía y debía porque meterse.

Suspiro una vez, y más, hasta llegar a la cuenta de que todo fue real, y la humillación me invade nuevamente.

«Te debes tranquilizar Andrea, debes hacerlo».

—Me vengaré. No se cómo, sólo sé que no será igual, sino peor.