Capítulo 4

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Andrea.


«No lo sueltes, no lo sueltes...» Me advierte mi subconsciente.

Quiero soltarlo y decirle que me deje sola, sin embargo también quiero que se quede y siga aquí haciéndome compañía. Su contacto me hace bien, me hace sentirme mejor. No sé cuánto tiempo pasa, hasta que reacciono.

—Eh, yo... Mmm... —Me separo un poco de él—. Gracias, por estar aquí.

—No hay de que —sonríe.

«Mierda, su sonrisa»

— ¿Quieres hablar? —Propongo.

—Claro, si quieres, si —dice aún con la sonrisa en su rostro.

—Bien, si gustas puedes sentarte en ese sofá —apunto con la mirada un sofá, él asiente y se sienta allí, mientras yo me siento en la cama.

«Frente a Frente»

—Mmm... Porque no empiezas hablándome de ti —sugiero, porque no sé con que otra cosa comenzar.

—De mí, ¿pues qué te puedo decir? —Murmura. Piensa unos segundos antes de decir—. Tengo veintidós años, la música es mi segunda compañía, me gusta salir, y... —se detiene por un segundo más—, y.. Pasar tiempo con José, es como mi tercer hermano, de hombres claro —sonríe.

«¿He dicho que su sonrisa es hermosa?»

—Oh, ¿la música? —Pregunto—. Interesante —levanto una ceja—, ¿qué te gusta más? —Sonreí esta vez yo.

—Digamos que la música para mí lo es todo, me gusta mucho cantar también.

— ¿Entonces te gusta cantar? —Asiente—. ¿Has escrito alguna canción? —Pregunté con interés.

Ya que sería un honor tener a un amigo como cantante y compositor.

Dije, ¿amigo?

—Sí —sonrió apenado—, estoy en preparación de una...

—Oh, ¿en serio? Es impresionante, ¿Qué toque de genero te apasiona?

—Lo romántico, estoy en preparación de seguir mis raíces, como por ejemplo la bachata, me encanta —hace una pequeña exclamación con sus manos. Se encuentra realmente feliz.

—No entiendo por qué tú y mi hermano son amigos —hago una mueca, a modo de broma.

— ¿Por qué? —Arquea una ceja, y me mira divertido.

—Porque, a José le gusta la música urbana, por así decirlo —hago comillas con mis dedos—. Supongo que a ti no mucho, si dices que te gusta lo romántico, es literal que el género urbano no es lo tuyo.

—Bueno sí, pero ambos tenemos nuestros estilos. En fin, ¿y tú?

— ¿De mí? No hay nada interesante. Me la paso aquí en esta enorme casa encerrada. José no me deja hacer nada, como trabajar. Bueno no me dejaba, hoy saldré junto con Lily a buscar algún trabajo. Y pues me gusta la fotografía —me encojo de hombros.

— ¿No te deja trabajar? Eres mayor de edad, ¿no es así?

—Sí, pero ya sabes cómo es don José —ruedo los ojos.

El Amigo de mi Hermano [EDITANDO] « P. RoyceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora