Te quiero a ti. (Spencer Reid y tu)

Capítulo 5

Me despierto y abro los ojos lentamente. Mi cabeza da vueltas y mi vista está algo borrosa, poco a poco comienzo a ver mejor y lo primero que distingo es un techo blanco. Miro a mi derecha y puedo distinguir distintos aparatos médicos, también puedo escuchar el pitido de la maquina que probablemente me esté monitorizando. Me sorprendo cuando giro mi cabeza hacia la derecha de encontrarme a Reid dormido sobre una butaca. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Vuelvo mi vista al frente y trato de incorporarme de manera exitosa, aunque noto mi cuerpo pesado.

En ese momento entra un hombre con una bata blanca y un estetoscopio colgando de su cuello, enseguida deduzco que es el doctor. Me mira sorprendido.

-Esta despierta.- Dice para luego darse media vuelta y salir de la habitación. En menos de 2 minutos está de vuelta con una enfermera.

-¿Cuánto tiempo lleva despierta?- Me pregunta el mientras la enfermera revisa mis constantes.

-No puedo decírselo con certeza, pero no mucho tiempo me he despertado hace poco. Tal vez unos cinco minutos.-

-Y ¿Qué tal se encuentra?-

-Pues, bastante bien la verdad. Me noto algo pesada, pero nada más.-

-Bien. Tenemos que hacerle algunas pruebas más y si todo está bien podrá irse.- El doctor se va, y la enfermera termina de revisarme.

La miro y ella me da una sonrisa. -¿Cuánto tiempo llevo aquí?-

-Un día, en este hospital.- La miro con cara de que me cuente más y ella parce entenderme ya que sigue hablando. –La llevaron de urgencia a un hospital en New York dónde estuvo 2 días, cuando se aseguraron de que estaba fuera de peligro fue trasladada también de urgencia aquí. Ahora mismo está en Quántico, Virginia.-

Doy un suspiro de alivio al saber que estoy en casa.

-¿Sabe?- Dice mirando a Spencer. –Su novio es un encanto. Ha estado con usted desde que llegó aquí.-

-Ah...- Me sonrojo. –No, no es mi novio y tutéame por favor-

- Claro perdona, es la costumbre. Pues lo parece, se preocupa mucho por ti.-

-N-no.- Tartamudeo. -Es decir, somo compañeros de equipo y bueno, es normal que se preocupe por mi. Todos son como una gran familia.- 

Ella me mira. -¿Son? ¿No te incluyes?-

-Si, bueno no, no exactamente. Hace poco que trabajo con ellos, me aprecian pero no se si tanto.-

Llaman a la puerta y tras ella aparece Emily junto a García.

-¡Es verdad que ya ha despertado!- Se acerca y me da un abrazo de oso. -¡Estábamos muy preocupados por ti!-

-Hola a ti también Penélope.- Hablo dándole una sonrisa.

-Déjala respirar Penélope.- Emily se ríe.

La enfermera que ya ha acabado me dedica una sonrisa. -¿Son? Yo diría somos.- Me guiña un ojo y desaparece por la puerta.

Emily se acerca y me da un gran abrazo. –Me alegra que estés bien.- Luego me da un golpe ligero en mi brazo. -¡No vuelvas a darme estos sustos!-

-¡Emily!- Me quejo para luego echarme a reír, por esta escena que parece de madre e hija. Noto que Spencer se despierta debido al ruido que estamos haciendo.

-Gracias por lo que hiciste por mi.- Dice Emily finalmente. Niego con la cabeza restándole importancia.

-Spencer ven acércate la bella durmiente se ha despertado.- Le habla García. –Avisaré al resto para que vengan hasta aquí.-