¿Aún lo amas?

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* * *

— Hasta que por fin llegas, quedamos en que serían dos horas — Dijo mientras arreglaba sus cosas apresurada.

— Discúlpame mamá, tuve que esper... — Interrumpe.

— Ya, ya, ya no me interesa. Me voy, cuídate. ¡Adiós Daniel! — Cerró la puerta y se marchó.

Mi niñez estuvo marcada por dos tipos de personas. Por niñeras y psicólogos. Nunca entendí el por qué de la actitud de mi madre, sus síntomas sólo indicaban a una tendencia bipolar, acompañada de su egocéntrica y egoísta personalidad. Claro que no era lo mismo con mi hermano Mike. Michael siempre fue el favorito de mamá, siempre hubo (y hay) tiempo para él.

— Hola mami — Dijo mi pequeño mientras abrazaba mis piernas.

— Hola mi amor, ¿tienes hambre? — Dije mientras me agachaba y lo abrazaba.

— No, la abuela me dio de cenar... Aunque la comida sabia horrible — Dijo mientras bostezaba.

— Reí — Vamos mi amor, te llevaré a la cama a dormir, pero antes te leeré un cuento, ¿te parece bien?

— ¡Sí! — Dijo mientras me abrazaba.

Lo tomé en brazos, le puse su pijama y lo acosté bajo la ropa de su cama.

— ¿Te parece Peter Pan?

— Sí, es mi favorito — Dijo con una sonrisa.

Pasaron unos minutos y ya dormía. No podía mirar a Daniel sin recordar a su padre; los mismos ojos, el mismo cabello, la misma sonrisa. Sin duda, mi hijo era el mejor regalo que me había dado, él jamás se enteró de mi embarazo, antes de eso... Ezra decidió irse de mi vida.

Después de terminar con todo el asunto de A, mi vida comenzó a recobrar la tranquilidad. Ezra y yo retomamos nuestra relación al igual que todos nuestros amigos. Teníamos muchos planes, pronto me iría a vivir definitivamente con él a su departamento, queríamos recorrer algunos países, yo había entrado a la universidad y él estaba a punto de publicar una novela.

Aún recuerdo cuando el día en que todo comenzó a cambiar... Pero de pronto una llamada telefónica me sacó de mis pensamientos.

— Hola Hanna

— Hola Ar, ¿cómo estás?

— Bien, algo cansada, ¿y tú?

— Llegando a tu departamento en este mismo instante — ríe y a los segundos se escucha el timbre del departamento.

— Hola amiga — Dijo Hanna abrazándome y riéndose por su inesperada visita mientras abría la puerta.

— Es Jueves por la noche... ¿Sucedió algo con Caleb?

— Claro que no... — Dijo cruzándose de brazos y evadiendo mi mirada.

— ¿Estás segura? — Dije sin creerle.

Hanna entró al departamento y se sentó en el sillón.

— Está bien, está bien... Tuvimos una discusión. Pero sé que mi mejor amiga Aria, siempre está dispuesta a recibirme en su hermoso hogar — Dijo mirándome con una sonrisa en los labios.

— Por supuesto Hanna, sabes que siempre estoy aquí para ti — Dije sonriendo y mirándola tiernamente.

— Ya ¡Stop! No quiero llorar — Decía mientras hacía como que se secaba lágrimas — ¿y mi Dani?

— Tu sobrino se quedó dormido hace unos minutos... — Me detuve un minuto a pensar si sería lo correcto contarle a Hanna, pero finalmente lo hice — Y hablando de él, hay algo que tengo que contarte.

— ¿Qué sucedió? — Dijo abriendo los ojos.

— Hoy... Hoy vi a Ezra...

— ¿A FITZ? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Sigue siendo tan guapo? — Dijo apresurada y a la vez sorprendida.

— Su madre se casó con el director de una las empresas más importantes de publicidad, y fui a su oficina, pero no estaba... Así que tuve que hablar con su "hijo".

— Wow, wow, wow... ¿Le contaste de Dani?

— ¿Qué? ¿Estás loca? No, jamás sabrá de la existencia de Dani, además no digamos que fue un príncipe azul cuando me vio.

— ¿Y? ¿No le preguntaste donde se marchó el imbécil después de que te dejara?

— No Hanna, no tuve tiempo, ni era la ocasión más propicia para hacerlo... Además quizás ni siquiera se acuerde.

— No te mientas a ti misma, Aria. Por lo menos, ¿te pidió tu número de celular o tu dirección?

— Dejé una de mis tarjetas... — Dije abrumada y sin poder mirar a Hanna.

— ¡Hey, Montgomery! Mírame — Dijo mientras se ponía frente a mí y me miraba fijo.

Me sentí incómoda pero no podía mentirle a mi mejor amiga, por lo que la miré como pidió.

— ¿Qué sentiste al ver a Fitz?

— No lo sé Hanna, muchas cosas indescriptibles... Ni siquiera puedo tratar de explicarlo.

— ¿Aún lo amas?

— Sí, jamás he dejado de hacerlo...



Me demoré un poquito en subir un nuevo capítulo, pero por fin lo hice :3 Trataré de seguir el siguiente luego :3 Me alegraría mucho que dejaran sus comentarios! y votaran por la nove <3 

Ezria; Need You Around.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora