¿Irás conmigo?

435 31 10
                                    

— ¿Ya te dijeron lo de tu fiesta? 

— ¿Ya lo sabías? — Dije llevándome un poco de la ensalada a la boca.

— Claro que sí, tía Diane me invitó.

¿Por qué mierda le decía ''Tía Diane'' a mi madre?, ¿Acaso tenía 10 años?

— ¿Y por qué te invitó?

— ¿No quieres que vaya? — Preguntó Joaquín con cara de niño.

— Claro que sí.

— ¿Y puedo invitar a alguien?

— Como quieras.

— ¿Qué te parece Aria? — Lanzó Joaquín sin que lo viera venir.

— Agradable... ¿y a ti? — Respondí cínicamente.

— Agradable y... muy bella.

Sentí como su ''muy bella'' me hacía querer golpearlo.

— ¿Te gustó?

— Gustar, gustar no... No la conozco, pero me gustaría conocerla en profundidad — Dijo riéndose.

— Qué bien.

El silencio reinó durante lo que quedaba de nuestra cena, pagamos la cuenta y nos retiramos del lugar.

Aria's Pov.

  — Descríbeme, descríbeme como se  deformo el rostro de Fitz mientras entrabas por esa puerta — Dijo Hanna impaciente.

— ¿Puedes saludarme primero? Acabo de entrar —Dije riéndome.

— Hola Ar — Dijo con una sonrisa.

— Hola Han, ¿cómo estás?, ¿dónde está mi hijo?

— Bien, ¿y tú? ¿cómo te fue hoy? Daniel está durmiendo.

— Bueno, entonces ahora te puedo contar como deformo la cara de Ezra. Bueno, la verdad es que se mostró asombrado, y trató de disimular ante mi presencia.

— ¿Trato de besarte?

— ¡No! Bueno, sí. Quizás un poco.

— Lo sabía, lo sabía. 

— Conocí un chico guapo — Dije riendo.

— ¿Quién?

—  Se llama Joaquín, es muy alto, delgado, pelo rubio algo largo. 

— Eso suena bien — Dijo con una voz pícara.

— Es sobrino del Sr. Ravenscroft.

— Osea que es el primo de Ezra —  Dijo riéndose.

 Repentinamente, se escucho una música que prevenía del celular de Hanna. 

— Es Caleb —  Volteó los ojos— Hola cariño —  Dijo con voz empalagosa. 

Después de cinco minutos, la llamada de Hanna terminó.

— Debo irme, creo que algo sucedió con su madre. 

— ¿Está bien?

— Sí, sólo algo preocupado, pero nada muy importante.

—  Me llamas cualquier cosa.

— Está bien. Recuerda que hoy era el último día que cuidaba de mi pequeño Dani — Dijo haciendo un puchero.

— Sí lo sé — Dije haciendo uno también — Contraté a una niñera, me la recomendó una compañera de trabajo, espero que sea tal como la describieron.

— Espero... Haría trizas quien se atreviera a hacerle daño a mi pequeño — Dijo Hanna.

— Lo sé, y yo también.

— Bueno, es hora de irme — Me abrazó — Te amigo amiga, nos vemos.

— Y yo a ti — Dije devolviéndole el abrazo — Nos vemos.

Cerró la puerta y me encontré sola.

Me preparé una taza de café, y me dirigí a mi habitación.


— ¿Vamos por comida? — Dijo Joaquín.

— Por supuesto, hemos comido toda la semana juntos, y no podría decirte que no el último día — Dije riéndome.

— ¿Y qué comeremos hoy? ¿Sushi, pizza, comida tailandesa?

— Creo que hoy se me apetece... Sushi.

— Me parece excelente — Dijo con una gran sonrisa — Adelante, Señorita Montgomery — Indicándome que entrara al ascensor.

Joaquín me parecía un hombre encantador, cada día me sorprendía con cosas nuevas y por supuesto me hacía reír demasiado. Habíamos almorzado juntos durante toda la semana, y me había presentado a todos los trabajadores del Holding. 

 — Quiero hacerte una propuesta.

— ¿Qué tipo de propuesta? — Reí.

— No es una indecente, así que no te preocupes.

— Reí — ¿Entonces?

— ¿Irías como mi acompañante a una fiesta?

— ¿Qué tipo de fiesta?

— Un cumpleaños.

— ¿De quién? — Pregunté curiosa.

— Eso no importa, sólo dime. ¿Irás conmigo? — Dijo mirándome con una sonrisa.

— No lo sé, Joaquín. 

— Por favor, quiero ir contigo — Dijo haciendo un puchero.

— Reí — Tengo que ver quién podría cuidar a mi hijo.

 Vi como su rostro cambió totalmente.

— ¿Tienes un hijo?

— Sí, Joaquín. Un hermoso hijo de cinco años.

Después de terminar esa frase, me dí cuenta del error que había cometido. No quería negar a mi hijo, era mi razón de vivir. Pero no sabía cuan cauteloso podría ser Joaquín. 

Ezria; Need You Around.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora