Escuadrón anti-Cliché

Capítulo 2

ALLYSON SCOTT

Caminaba mientras tenía mis audifonos a todo volumen escuchando It's Time de Imagine Dragons, más bien ensayando para el día siguiente. Por supuesto lo único que me alegraba los días era el hecho de poder cantar en el café al día siguiente.

Iba llegando a casa cuando una chica se quedó mirándome, me preguntaba que tenía en la cara, luego giró su vista a un chico que estaba frente a ella. Por un momento también me quedé mirándola, pero opté por ignorarlo. A menudo las personas me miraban raro; discriminación por teñirme el cabello de rojo. A Levi era el único al que no parecía molestarle.

Seguí mi camino y en la puerta estaba mi madre lista para gritarme.

—¿Qué hacías que era más importante que cuidar a tú hermano menor?—Pregunta con los brazos cruzados.

—No sé—Quería decirle que sí, pero rara vez me escuchaba.

—Ally, sé que detestas a tu familia, pero deberías hacer el intento. Digo, si...

—Mamá, déjalo, por favor. ¿Nunca te has preguntado si tengo vida o algo por el estilo? Seguro que si Jessica hubiese sido yo no dirías nada a señorita perfección—le interrumpo en cierto tono de ironía.

Subí a mi habitación, no sabía que era lo que hacía tan mal.
Sólo tenía la escapatoria de cambiar mi nombre y cantar en un café, eso sería lo que haría estaba muy decidida.

Se suponía que iba a cantar It's Time, pero tenía mis propias canciones archivadas en mi tocador. Podría sacar un álbum por todas las que tenía. Pero había una en particular que era mi preferida. Se llamaba Lost, la tenía escrita hace unos dos años, nadie la había escuchado. Pero en cuanto la escribí sabía que me gustaba hacer más que oír canciones y cantarlas, amaba hacer mi propia música.

Hablaba sobre lo que es sentirse perdida en un mundo donde nadie te entiende, hasta que consigues tu alma gemela, y que a veces esa misma alma gemela te puede romper el corazón y hacerte sentir más perdida que antes, pero que también en algunos casos eso te fortalece, te aclara y te fuerza a darte cuenta de que nunca estuviste perdida. Ya fuera un amigo o una pareja, era algo exagerada. Más que para mi, era para otras personas.

Después de unos cuantos acordes y modificaciones tendría lista la canción, sólo esperaba que a alguien le gustara y qué mejor alguien que Levi.

Agarré mi teléfono aprovechando que tenía unas cien notificaciones en Wattpad y mucho tiempo libre, eran cosas como:

Melanni ha votado por tu historia «Típicos de Rayita».

Y Melanni comenzó a seguirme, Melanni ha comentado en tu historia.

Si se lo preguntan, si, tenía mis típicos de rayita en Wattpad y ese era mi pasatiempo favorito, claro además de criticar a la misma.

—Red, ¡baja ya!—Llamaron a mi ventana, sólo alguien me llamaba así.

—Hola, Levi. Sube, no te preocupes.— Dije agitando la mano.

Subió a mi habitación y pedimos pizza, es mi mejor amigo desde pequeño y el único que me soporta.

—¡Noticias!, conocí a una chica.—Dijo alegre mientras daba pequeños saltos por mi habitación.

—Uh, ¿y su nombre es...?

—Secreto. Aunque creo que ya la has conocido, pero bueeeno.

—¡¿Estás loco!? Seguro acaba siendo una de esas fresitas que tanto te gustan. No pretendo soportar otro rompimiento tuyo.