Doce de la noche quien carajos va a ser...
Me acerco a la ventana y justo cuando la abro otra de esas rocas da en mi ojo, duele mucho, ahora menos podre ver quien era.
Pero murmura una disculpa y por su voz se que es Ethan.
¿Que hace aquí a esta hora? ¿como se entero de donde vivo? Me pide que me aleje de la ventana y eso hago, él sube por el árbol y entra por la ventana, parece un ninja, va todo de negro y se mueve con una gran agilidad.
-Hola.-dice él.
-¿Hola? Eres un idiota, me asustaste ¿sabias? ¿que quieres? ¿como llegaste a aquí? ¿a que viniste?
-Hola, si, soy un poco idiota, no fue mi intención asustarte, quería verte, caminando, a verte.
Por alguna razón la forma en la que contesta mis preguntas me da risa. Pero trato de no hacerlo notar, aunque mi expresión ya se ha suavizado.
-Oye...en serio, no te conviene acercarte tanto a mi, no debes estar conmigo, no debe haber nada, es más no deberíamos hablarnos, además me estas dando miedo. No se como llegaste a mi casa.
-Caminando.
-Ya sé, pero ¿como supiste donde vivo?
-Te seguí al salir del colegio y después decidí regresar más tarde.
-Das miedo en serio, ahora, veté.
-No, quiero estar contigo, quiero conocerte más, quiero que nos conozcamos más a fondo, hay algo en ti, que no me permite dejar de pensarte.
-No debemos acercarnos, jamás.
-¿Te da miedo?
-¿que?¿quien?¿tu?-lo digo con sarcasmo y a punto de partir de risa. Pero él sigue serio.
-Enamorarte. Enamorarte de mi.
-Nos conocimos hoy.
-Tienes razón, sólo dejame estar cerca de ti, no pido más. Me portare bien. Seré buen chico, lo juro.
