La educación inicial

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(Creo de mayor relevancia hablar de la educación en la primaria y la secundaria porque allí vivimos bajo reglas que si bien la facultad las posee, hay una mayor independencia en los alumnos y son ellos quienes deciden sobre sus vidas.)

Luego de una charla en la facultad, me veo obligada a cuestionarme y replantearme ciertas ideas que poseía acerca de la educación.

Mi primer cuestionamiento es por el significado de la educación; según wikipedia la misma es:

 - "Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen."

Pero, ¿realmente se apunta a un desarrollo de la capacidad intelectual, moral y afectiva? He visto y he vivido situaciones que me permiten cuestionarme si realmente todos los educadores cumplen esta pequeña pero importantísima función. La mayoría de ellos, en el transcurso de nuestra vida escolar, suelen privarnos de nuestra posibilidad de crear e innovar como así también, nos prohíben memorizar conceptos pero a su vez, contradictoriamente, nos exigen que los recordemos con las palabras exactas, ¿acaso eso es un buen método para que desarrollemos nuestra capacidad intelectual, limitándonos a repetir como robots? ¿Es correcto privar al alumno la posibilidad de crear estrategias para memorizar como por ejemplo la utilización de sinónimos que no cambien el sentido de lo enseñado? ¿No es, acaso, beneficioso el hecho de que el alumno aprenda, con la compañía del educador, a valerse por sí mismo, es decir, a utilizar sus propias herramientas?¿No es altamente necesaria la relación entre la libertad del educando y la guía del educador?

Creo que, en cuanto al ámbito moral y afectivo, son muy pocos los profesores/maestros/educadores que se atreven a transitar por ellos y a profundizarlos. Si bien se los enseña en teoría, los educandos necesitan que se les demuestre la aplicación de los mismos para una mejor comprensión. Pero, la mayoría prefiere otorgarle ese "problema" a la familia que es la encargada, por naturaleza, de enseñarles que es lo que está bien, lo que está mal y en especial, demostrarles el afecto necesario para un mejor desarrollo. Y, en parte, tienen razón, la familia es el pilar en estos territorios de la educación sin embargo, la realidad es que la mayoría de los alumnos conviven mayor cantidad de horas con sus profesores, y en muchos casos podría hablar de padres ausentes. Necesito una pausa y aclarar que con esto, no pretendo echarles la culpa a los padres, por el contrario, quiero convencerlo a usted, lector de cuán importante es que la escuela fomente el desarrollo moral y afectivo del niño, porque no todos tienen "la suerte" de tener un padre/madre que constantemente le esté diciendo: "esto está mal", "esto está bien", "felicitaciones por cómo te portaste", "se que vos podes mejorar", etc. El niño necesita de esa estimulación y si por algún motivo, los padres no son capaces de brindársela la escuela debería, en parte, suplantar la función de los progenitores a pesar de que ellos no lo consideren necesario.

Por último, refiriéndome un poco al tema de la cultura, me gustaría decir que si bien es algo que está en permanente cambio, las escuelas no suelen "seguirles el paso". ¿Las escuelas, están realmente equipadas con docentes, directivos, etc. que se encuentran abiertos al cambio? Algunos comentaran que si, otros que no pero lo cierto es que sucede, sucedió y sucederá que nos toparemos con algún profesor que nos exija pensar igual que él, no importa si es un pensamiento anticuado o no, él quiere que nuestro pensamiento sea una copia exacta del suyo y no les interesa si eso "paso de moda". No pienso que este mal que cada uno posea su ideología u opinión sobre determinados temas pero sí creo erróneo que se la intente imponer. Para que se entienda un poco mejor lo que quise explicar les brindo un ejemplo: el colegio al que concurría era bastante estricto en cuanto al tema de la presentación personal del alumno. El mismo debía respetar normas que hablaban del color del cabello, la cantidad de perforaciones en la cara, los tatuajes, el uniforme, entre otras. Sin embargo, notaron que la cultura había comenzado a aceptar, de alguna manera, el uso de tatuajes, tinturas en el cabello y por eso decidió cambiar su reglamento permitiendo por ejemplo el uso de lo anteriormente mencionado pero, con la condición de que se encuentre oculto. Pero, el director cambió y los logros que habíamos alcanzados retrocedieron y me parece un tanto injusto.

No buscaba ni busco que de golpe se comiencen a romper reglas y a "ser un desastre como personas" pero como siempre digo (en el caso de los tatuajes) "un tatuaje, no te hace ni mejor ni peor persona, en sí, no cambia nada en uno mismo" pero, hay personas que aun creen que es algo negativo, a pesar de que la sociedad lo comenzó a aceptar. Y es ese ejemplo, entre otros más que podría brindar, el que me hace cuestionarme si la educación ¿se encuentra verdaderamente en acuerdo con la cultura en la que sucede?¿Como es posible que algunos avancen y otro no? ¿El avance cultural no debería ir de la mano de la educación? ¿Por qué las escuelas tiene estructuras tan solidas que, en algunos casos, han quedado en la "prehistoria"? ¿No es el cambio, una muestra de la necesidad humana de mejorar individualmente y socialmente? ¿No debería la escuela amoldarse, aunque sea un poquito, a los cambios sociales? ¿No beneficiaria eso al desarrollo del alumno y del maestro?

Por último, me gustaría hablar de un tema que va más allá de la educación pero que no deja de estar relacionada con ella. Si alguien, por cualquier motivo comienza a hablar con una persona adulta sobre la escuela, la educación y las relaciones entre profesor-alumno-padres podrá notar una clara diferencia entre el antes y el ahora. Se produjo un cambio radical en el triangulo de las relaciones y quienes antes poseían poder absoluto, ahora se encuentran subordinados a quienes antes no poseían poder alguno. Hago referencia a los alumnos, que "en otras épocas, era figuras de absoluto respeto y temor, ellos cumplían una función casi similar a la de los padres ya que educaban, castigaban o felicitaban al alumno. Su palabra era indiscutible, solo ellos sabían, y de seguro que si te castigaban en la escuela, en casa, te esperaba otro castigo. Sin embargo, en la actualidad, el respeto hacia la figura del profesor se ha esfumado, el ya no puede imponer castigos físicos porque se ha avanzado en los derechos del niño y eso implicaría una posible demanda. También se modifico la intervención de los padres quienes, antes, solo oían la versión del profesor y, ahora, solo tienen oídos para sus hijos y están absolutamente seguros de que el culpable siempre es el educador (obviamente estoy siendo un tanto extremista, porque no todos los casos son así pero, es necesario que el lector comprenda la magnitud del cambio)

No tengo las herramientas necesarias como para brindar un opinión concreta de si este hecho es un progreso o un retroceso, me considero incapaz de determinarlo pero si puedo remarcar sus pros y sus contras.

Comenzando por el que considero más importante: la intromisión de los padres en la relación alumno-docente. No la considero errónea sin embargo, creo que el padre, como persona adulta responsable y consciente debe tener en cuenta que hay, tanto, injusticias por parte del profesor (en algunos casos) como picardías, por parte del hijo. Es decir, que hay que oír las dos versiones de un mismo hecho y luego actuar. Con esto, pretendo referirme al hecho de que mucho padres escuchan a sus hijos decir "el profesor me reprobó, porque no me quiere" y en vez de ir y pedir explicaciones del porque de esa mala nota, se dirigen al profesor de manera hostil y les exigen que la modifiquen porque su hijo no la merece, quitándose la oportunidad de saber que es en lo que realmente está fallando el niño y en que necesita apoyo tanto familiar como educacional.

Sin embargo, me parece de vital importancia una relación triangular entre alumno-docente- padres, en la que haya ayuda mutua con el fin de beneficiar a la educación.

Otro aspecto importante es el "cambio de poder". Considero que el respeto mutuo es esencial para el aprendizaje y este respeto implica también que el profesor no se considere superior al alumno y que comprenda que enseñando también se aprende, es decir que de los alumnos puede obtener información importante tanto para su crecimiento personal como para su desarrollo profesional. Así también, el alumno debe continuar viendo al profesor como el que conoce y es capaz de enseñar aquello que conoce pero que pierda el temor y opine, debata, comparta su experiencia propia con el fin de ampliar lo aprendido.

Si bien, mi ideal de educación implica muchas cosas que, ahora, parecen inalcanzables creo que en algún punto hace falta una intervención que favorezca el cambio y transforme lo negativo de la educación actual en aspectos positivos y reutilice aquellos aspectos positivos de la "educación antigua" para lograr un modelo educacional perfeccionado en el que el alumno se sienta parte del aprendizaje, se sienta acompañado por el profesor y sus padres y desee aprender cada vez mas. Un modelo en el que la ayuda sea mutua con el único fin, como ya expuse, de verdadera educación.

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