-Tía.- Le escribo a mi amiga Alba, la que el segundo lee el mensaje y responde.
-Dime.- Envía.
-Tengo una súper noticia. Te voy a llamar.- Anunció ya que soy demasiado vaga como para escribir todo lo que le tengo que contar.
-Okey.- Recibo y no tardo en marcar su número.
-Alba.- Grito para que mi amiga se entere al otro lado de la línea.
-Chiquilla me vas a dejar sorda cualquier día.- Responde y ambas reímos a carcajadas.-Bueno, cuenta.- Hace una pausa y sé que va a bostezar porque seguramente estaría aburrida y se ha dormido en el sofá.- Que me has despertado de mi siesta.- Finaliza y suelto una risa casi inaudible debido a que mis suposiciones eran ciertas.
-Pues mira, veras.- Me detengo dándole más entusiasmo y sobre todo para joderla un poco. Lo hacemos mutuamente, en lugar de decirnos ñoñerias nos picamos la una a la otra.
-Oh venga ya.- Protesta soltando un bufido, lo que causa mi risa por lo bajo.-A veces pienso que eres teñida.- Protesta. Sabe que odio que me digan teñida ya que soy castaña clara y parece que tengo mechas y nací rubia.
-Chupame un pie guarra.- Digo sin inmutarme. Alba rie y prosigo con mi noticia. -Bueno pues que a mi padre lo han trasladado al Sur de Madrid y nos mudamos a la urbanización que esta a cuatro calles de la tuya.- Anuncio y a continuación separo el móvil de mi oreja. Se que mi morena amiga va a soltar un más que sonoro chillido con el que podría romperme un tímpano.
-¡AAAAAH!.- Y hay está.- ¡Pero eso es fantástico! Podremos ir de compras y te quedaras a mi casa a dormir e iremos a la piscina...- Empieza Alba a enumerar entusiasmada.
-¡Ya lo sé si ! Haremos eso y más nena.-Las dos reímos al otro lado de la línea para luego despedirnos.
Empiezo a empaquetar mis cosas ya que nos vamos el sábado y estamos a miércoles. A ver quien me ayuda a mi a guardar todas mis cosas para luego llegar allí y volverlas a sacar para poner en su sitio. Solo de pensarlo me da pereza, sí, soy muy vaga.
Vivo en el Norte y a mi padre le han ofrecido un trabajo en el Sur. Lo más fácil va a ser mudarnos porque no puede hacerse muchos kilómetros en coche cada día. A mi madre no le perjudica ya que trabaja por internet y a mi me da igual la verdad, hago amigos muy pronto y además allí esta Alba. A ella la conocí por twitter hace unos cuantos meses. Me empezó a seguir y un día puso un tweet con su número en el que decía que si nos aburriamos que le habláramos y como no tenia nada que hacer. Empezamos ha hablar de gustos, aficiones y más tarde de nuestras vidas, me comprende perfectamente y yo a ella también. A pesar de la distancia siempre nos ayudábamos en todo y nos contábamos todo. Recuerdo un día en que mi madre me regaño por quedarme hablando hasta las cinco de la mañana con ella ay gastar mi saldo del teléfono.*Junio, viernes 26 por la mañana; 09:30.*
Me cago en toda mi estampa. Yo que amo dormir, levantada un sábado en verano a las nueve y media, para grabarlo. Me levanto y me visto. Mis vans negras, un pantalón corto americano y una camiseta ancha de rayas blancas y negras. Me situo frente al espejo dispuesta a peinarme mi largo y ondulando pelo con el que más tarde haré una trenza dejando escapar mi flequillo hacia un lado. Reviso mis ojos verde esmeralda y paso de maquillarme por mucha cara de muerta que tenga. Paso la crema labial por mis rosados labios y bajo hacia el salón.
-¿Por qué tan temprano?.- Me quejo a mi madre.- Sabes que mi lema es: "Duerme hasta tarde en verano para recuperar el sueño perdido en invierno."- Recito orgullosa de mi maravilloso lema que siempre cumplo. Y es que como alguien me despierte y luego no pueda conciliar el sueño que se dé por muerto, porque me levanto con muy mal carácter.
-Vamos y deja de quejarte.- Mi madre siempre con ese tono neutral. A veces no se si esta que da saltos de alegría o me esta matando en su subconsciente.
En fin. Emprendemos el camino hacia mi nueva casa y por decirlo de alguna manera, mi nueva vida.
ESTÁS LEYENDO
Nada mejor que tenerte conmigo.
FanfictionAprender a querer de verdad, darle el poder de destruirte en un segundo a una sola persona y confiar en que no lo hará. Las promesas no se cumplen, se pierden el valor de las miradas y la grandeza de los pequeños momentos. La vida es una asquerosa y...