SALVAME

Jane 25

Tres semanas después de volver de Paris las cosas eran iguales a antes de  irnos. Trabajábamos exhaustivamente, almuerzos de negocios, reuniones, planificaciones. En los momentos en que el desaparecía sin explicaciones  yo me centraba en aprender los programas que implementaba su empresa para poder ayudarlos en las nuevas propuestas y responder cuando los futuros clientes me hacían preguntas en las reuniones de Blake I.T.

En las noches cuando mi cabeza descansaba del trabajo su silencio por lo que habíamos vivido en Paris me pasaba factura, aunque nunca le deje ver que estaba mas que herida, estaba hecha pedazos. Mi corazón se rompía cada vez que habría la sección de sociales y lo veía del brazo de alguna nueva conquista vacía.

Estaba comenzando el caluroso verano en Los Ángeles. Había hecho amigos en la oficina. Jay el secretario de recursos humanos, guapo, amante de la moda, e indudablemente gay autoproclamado. Nos entretenía con sus historias de amores de fin de semana. Mary embarazadísima , era la secretaria permanente de Kaleb y nos llevamos a las mil maravillas desde el primer día. Tenia 35 años, esperaba su tercer hijo y era dulce, amable y diligente. No había día en que su esposo no le trajera el almuerzo y la sorprendiera con románticos regalo. Leona una vibrante brasilera que reinaba en finanzas con puño de hierro y estaba en pareja con Evelyn su novia desde hacia 5 años y trabajaba en el área de programación. Éramos un grupo solido y divertido. Sin día fijo cuando Kaleb prescindía de mi nos juntábamos en la casa de alguno de ellos  hasta que un fin de semana Kaleb dijo que era una lastima que la piscina no fuera aprovechada y que podíamos juntarnos en la mansión. Nadie protesto al contrario, nuestras reuniones se trasladaron a la casa de Kaleb. Los domingos almorzábamos todos juntos , hacíamos barbacoas y pasábamos las tardes nadando y escuchando música.

Estaba acercándose navidad cuando Kaleb recibió una llamada que cambiaria mucho las cosas.